El director del Centro de Intervención Conductual para Hombres, Luis Vergés, explicó que los hombres con comportamiento abusivo pueden aprender a manejar sus conflictos y administrar sus emociones, a fin de llevar una convivencia pacífica que no perjudique la vida de sus parejas ni la propia.
En cambio, aseguró, para un hombre con tendencia violenta que no se someta a tratamiento resultará difícil sostener una relación sana.
El profesional precisó que la violencia es un comportamiento condicionado social y culturalmente, aprendido por demás.
“No es un defecto de fábrica ni algo con que se nace, ni una locura del momento, es algo que se construye en el mismo machismo que se vive en el país”, expresó Vergés.
Al destacar la labor que realizan los Centro de Intervención Conductual para hombres, para desmontar esas estructuras mentales de dominio y superioridad y contribuir con ello a evitar que mueran más mujeres de manos de sus parejas o exparejas, el experto indicó que el 40% de los hombres que actualmente reciben terapias siguen conviviendo con sus cónyuges.
“Para lo cual siempre se hace necesario el establecimiento de un acuerdo con sus debidas condiciones. Más que eso, de los 50 mil hombres que han finalizado el programa, ninguno ha cometido feminicidio”, dijo.
Según se informó, al centro son remitidos hombres imputados por el Ministerio Público de ejercer algún tipo de violencia física, verbal o psicológica contra su pareja.