SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El empresario y ex vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, demandó civil y penalmente a la emisora Z-101 y al comunicador Álvaro Arvelo hijo por los supuestos delitos  de difamación e injuria.

Acento.com.do también obtuvo la información de que el periodista Víctor Bautista, ex director de comunicación de la CDEEE, quien trabajó con Marranzini, también someterá una demanda contra Álvaro Arvelo hijo por difamación e injuria. El profesional de la comunicación y sus abogados trabajan en el sometimiento.

En el caso de Marranzini, el propio ex viepresidente ejecutivo de CDEEE explicó: “Además de acusarme de ladrón, me acusó de haberme llevado 70MMUSD en efectivo los cuales afirmo tenía en mi casa y demandaba un allanamiento. Esto no solo atenta contra mi honra sino contra la seguridad de mi familia, todos los días me llama marrano lo cual me tiene sin cuidado”.

“Pienso que ha llegado el momento de poner freno a este tipo de atropello, que se ha convertido en una expresión de negocio sucio y asqueroso que atenta no solo contra la persona que se arremete, sino contra toda la sociedad”, agregó.

A juicio de Celso Marranzini, todo el que ha ejercido una profesión de cualquier tipo donde ha tenido que esforzarse para mantenerse a flote, debe sentirse representado en esta demanda.

“No tengo miedo a las amenazas que he recibido a las más de 400 llamadas a mi casa a todas horas, que se suspendieron gracias al apoyo de la Policía Nacional"

“Los medios de comunicación están para educar, para advertir sobre situaciones que cualquier sector este incurriendo en malas prácticas, incluso del propio sector periodístico. Pero nuestra sociedad ha llegado a un punto de un silencio cómplice, con sus excepciones, por supuesto”, subrayó.

“Esta misma emisora en el 2001 cuando un técnico extranjero le suspendió la energía por falta de pago, fue apresado y llevado al DNI bajo la acusación de haber atentado contra la seguridad nacional”, afirmó.

“Como conmigo no lo podían hacer, no les quedo más remedio que pagar la energía que consumían, me devolvieron su frustración en insultos, que luego de terminar mis funciones por casi un año aun siguen los insultos”, sostuvo.

Base de la demanda

El ex vicepresidente ejecutivo de la CDEEE solicita que el comentarista y la empresa radiofónica sean condenados al pago de una indemnización  de 50 millones de pesos, por daños y perjuicios. De prosperar la demanda, el dinero sería donado a una institución benéfica.

El empresario y ex vicepresidente ejecutivo de la CDEEE sustenta su reclamo en comentarios emitidos por Arvelo hijo contra su persona, en los cuales se le imputa “acabar de hundir a la CDEEE”, ser un “mentiroso”, además de que se sugiere que 70 millones de dólares de la empresa podrían estar en casa del ex funcionario.

“Esta misma emisora en el 2001 cuando un técnico extranjero le suspendió la energía por falta de pago, fue apresado y llevado al DNI bajo la acusación de haber atentado contra la seguridad nacional”

“Y será cierto Celso Marranzini que aquí no se le canta buche y pluma a nadie por intereses económicos sino por haber fracasado en sus funciones, como hiciste  tú que acabaste de hundir la CDEEE y hasta llegaste a decir que dejaste en caja 70 millones de dólares y todavía no aparece un dólar y no estaría de más entonces que se te hiciera a ti un experticio o hasta un allanamiento para ver si esos 70 millones de dólares que tú, mentiroso, dijiste dejaste en la Corporación para saber si es en tu casa que los tienes retenidos …”, reza uno de los comentarios que, según el texto de la demanda, fue emitido por el Arvelo hijo.

Según la demanda, otros comentarios malintencionados lanzados desde la Z-101 contra Celso  Marranzini es llamarlo “marrano”, “ladrón”, “Charlatán”, entre otras palabras que el demandante considera injuriosas.

En un acto de alguacil notificado a la emisora radial y al veterano comunicador que también se hace llamar “La Enciclopedia Humana”, el ex presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) solicita que se rectifiquen las afirmaciones y se exprese públicamente que él es un hombre íntegro, respetuoso de las leyes y un empresario honesto.

Solicita a los demandados una rectificación escrita, firmada por Arvelo hijo y sellada por Bienvenido Rodríguez, propietario de la radioemisora, y por Wilfredo (Willy) Rodríguez, director, la cual deberá ser publicada en un medio de circulación nacional que Marranzini escogerá. Esta publicación deberá ser pagada por los demandados.

“Por consiguiente: rectificando y retractándose de todas y cada una de las afirmaciones difamatorias e injuriosas proferidas en contra de mi requirente, el señor Celso Marranzini Pérez, durante los próximos tres días laborables contados a partir de la recepción del presente acto, expresando así lo previsto en el literal a), anteriormente descrito, en el mismo programa y horario a través del cual fueron expresados los pronunciamientos difamatorios realizados en contra de mi requirente”, explica el acto de alguacil.

En el acto se le advierte a la Z-101 y al comunicador Arvelo hijo que las declaraciones de rectificación deben ser expresadas en plazo de tres días y en el mismo medio donde fueron reproducidas  las expresiones agraviantes.

Una vez vencido el plazo, Marranzini advierte que procederá a recurrir ante la acción penal y civil contra los demandados por difamación e injuria por los daños y perjuicios morales y patrimoniales causados.

“No tengo miedo”, advierte Marranzini

En otra parte de las explicaciones sobre su decisión de demandar a la readioemisora y al comentarista, Celso Marranzin expone:

“Nunca imagine que asumir una función pública apegada a las más estrictas normas de conducta tuviese un precio tan alto.  Les confieso que no me arrepiento, los insultos constantes no me doblaron el brazo.

“Esta misma emisora en el 2001 cuando un técnico extranjero le suspendió la energía por falta de pago, fue apresado y llevado al DNI bajo la acusación de haber atentado contra la seguridad nacional.

“Como conmigo no lo podían hacer, no les quedo más remedio que pagar la energía que consumían, me devolvieron su frustración en insultos, que luego de terminar mis funciones por casi un año aun siguen los insultos.

“No desmayaré en lo que considero más que una reivindicación a mi honor  un deber frente al país, frente a oyentes que son mal informados, que en vez de ser educados en valores, deben oír groserías, insultos, obscenidades.

“Si este es el precio que debo pagar por haber cobrado a todo el mundo por igual, por haber creado conciencia que la electricidad se paga como todo lo demás, por haber enfrentado la complicidad de contratistas con administradores anteriores, desmantelar empresas creadas para beneficiar directores, gastos en publicidad que no existían, lo hago con gusto.

“No tengo miedo a las amenazas que he recibido a las más de 400 llamadas a mi casa a todas horas, que se suspendieron gracias al apoyo de la Policía Nacional, el miedo lo perdí a los cuatro años y si realmente le tengo miedo a algo es fallar a mi conciencia, a mi familia, a mi país y a Dios”.