SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Mujeres católicas recordaron este domingo a las madres que han perdido a sus hijas por la imposibilidad de los médicos de prestar un servicio oportuno que salve la vida ante riesgos por embarazo.

Al leer la cuarta palabra del sermón feminista de las siete palabras, elevaron lo que calificaron como “un grito desesperado por la vida de las mujeres gestantes”.

El reclamo fue expresado por representantes de Católicas por el Derecho a Decidir-RD como parte de las actividades de semana santa en el campamento plantado hace 24 días frente al Palacio Nacional en demanda de que las 3 causales sean incluidas en el Código Penal.

Desiree del Rosario, quien tuvo a su cargo la lectura de cuarta palabra, recordó a las tres adolescentes que corrieron con esta fatídica suerte: Esperancita, Carmen Dionelis, Lizdalfi, las cuales al igual que otras mujeres, han muerto esperando por la compasión y valoración de sus vidas, el sufrimiento de sus madres y familiares clamando: “¿por qué me has desamparado?”.

Al leer la cuarta palabra "Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: « ¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»". (Mateo, 27: 46), destacó dos elementos importantes para recordar el sufrimiento del mesías y en él a las mujeres y la confianza de recibir en las situaciones más complejas la misericordia y cercanía de Dios: “Dios Mío Dios Mío, ¿por qué?”.

“Esta sería una palabra propia para hablar de la lejanía, la soledad en que esta realidad de penalización absoluta del aborto coloca a muchas dominicanas, todas tan necesitadas de misericordia y tan excluidas por los poderes de antes y de hoy día. Un poder que oscurece la misericordia divina”.

Señaló que en esta expresión está el grito de las mujeres dominicanas a quienes se ha condenado a muerte aludiendo en el servicio médico y la función pública creencias y adhesión a una doctrina. “Esto no se corresponde con el verdadero sentido de la mismas interpretaciones, impregnadas de tendenciosidad patriarcalista y misoginia permitiendo que se manipule la verdadera doctrina, que se aborde desde un absoluto inexistente.

“Clamamos por las mujeres que mueren tratando de dar vida en un sistema de salud que no garantiza sus derechos, y por tantos feminicidios. Hay una incomprensión del porqué no se avanza más rápido en la instauración de un reino de justicia, se necesita de más empoderamiento, de solidaridad, para salir de este estadio de violencia y falta de solidaridad del patriarcado”.

Participaron además en la lectura del sermón feminista de las siete palabras, Miosotis Rivas, Inmagela Abreu, Yildalina Tatem Brache, Yessenia Aquino, Virtudes de la Rosa y Elianna Alcántara.