SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El jurista Juan Miguel Castillo Pantaleón manifestó que el país ha hecho concesiones que no van a complacer la pretensiones de los vecinos y de una comunidad internacional que quiere endilgar sobre los hombros de los dominicanos a los haitianos.

“República Dominicana puede entregarlo todo y ellos nunca quedarán complacidos”, reiteró al destacar que es una situación en la que no habrá manera de complacer ni a la élite haitiana ni a los organismos internacionales en los términos que ellos quieren en cuanto al problema migratorio que afecta a los dos países.

Destacó que pese a que el país ha cedido en todo, la línea de argumentación es que no se está aplicando la ley.

“Esos recursos lo administran las élites y las migajas pasan por las manos de los políticos. El grueso, la pechuga y el muslo ancho pasa por manos de las personalidades"

“No hay deportación, pero tampoco dice el gobierno que va a deportar. Lo del retorno voluntario está bien, pero nunca debió detener las deportaciones y si como quieran van a hablar, que se aplique la ley”, resaltó.

Señaló que a la elite haitiana le interesa mantener a los pobres más pobres. Porque “el mendigo produce mayor conmiseración y que mientras peor esté el pueblo haitiano, esas élites más colectan”.

Al tiempo que calificó al gobierno haitiano como un modelo de capitalismo salvaje perverso que se basa en la mendicidad internacional.

“Esos recursos lo administran las élites y las migajas pasan por las manos de los políticos. El grueso, la pechuga y el muslo ancho pasa por manos de las personalidades. Recuerden que Michel Martelly no ganó las elecciones”, agregó.

Declaró que en República Dominicana también hay gente beneficiándose de todo eso y que cada programa de asistencia genera una enorme cantidad de recursos.

Asimismo, argumentó que solo hay que tomar en cuenta que para la instalación de democracia en Haití, las Naciones Unidas ha aprobado ayudas desde el 1994 al 2014 de unos 30 billones de dólares y el vecino país sigue siendo el más pobre de América.