LIMA, Perú.- Pedro Castillo obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales peruanas del pasado domingo, al sumar el 50,168 % de los sufragios cuando apenas faltan el 0,328 % de los votos por contar, una distancia que su rival Keiko Fujimori no podrá superar.

Así lo confirman los datos oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Aún falta que el Jurado Nacional Electoral (JNE) proclame al ganador de los comicios, lo que no se dará hasta que se revisen los numerosos pedidos para suprimir votos impulsados por Fujimori así como por el partido de Pedro Castillo.

Este resultado se preveía desde hace días si bien el lento recuento de las actas observadas por los personeros (interventores) en mesa así como por las autoridades de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) impidió alcanzar la cifra hasta este viernes.

La distancia en votos entre ambos es de 58.490 sufragios, equivalente al 0,332 % del censo, y por tanto no es posible que Fujimori recupere esa ventaja.

Los votos que faltan por computar corresponden a 284 actas que están siendo revisadas por los Jurados Electorales Especiales (JEE) regionales por diversas tachas, impugnaciones, errores materiales o falta de las firmas correspondientes, entre otros asuntos.

ANULACIÓN DEL VOTO

Este resultado no garantiza que Castillo obtenga la victoria en los comicios, pues aún restan por analizar varios reclamos para anular votos presentados ante el JNE, la única autoridad con capacidad para nombrar al ganador de la contienda. Tendrá que esperar aún a resolver centenares de pedidos para anular actas que han presentado ambas candidaturas.

Fujimori y su organización política Fuerza Popular denunciaron la existencia de aparentes irregularidades y "fraude de mesa" en centenares de actas (unas 800) con el fin de sacarlas del recuento, mientras que Castillo hizo lo mismo con algunas decenas.

Ahora los diversos JEE que han recibido esos pedidos de impugnación, muchos de los cuales llegaron fuera de fecha, y ahora deberán analizar las denuncias una por una y decidir si aceptan sacar esos votos del cómputo oficial.

Se espera que este proceso tarde entre una y dos semanas para culminar, entre impugnaciones, análisis y recursos que se pueden plantear, antes de que el JNE nombre a un ganador de los comicios.

Fujimori acusa al presidente Sagasti de entrometerse en el proceso electoral

La candidata derechista Keiko Fujimori acusó este viernes al presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, de haber eludido su "obligación constitucional de ser imparcial" en el proceso electoral al llamar al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa para conversar sobre los comicios presidenciales.

"Sagasti no debe interferir en mi legítimo derecho a defender nuestros votos. Él tiene la obligación constitucional de ser imparcial y mantenerse al margen del proceso electoral", escribió Fujimori en su cuenta oficial de Twitter en alusión al polémico diálogo que mantuvo el presidente con Vargas Llosa, quien apoya abiertamente a la candidata de Fuerza Popular.

El mandatario confirmó la víspera que se comunicó por teléfono con el Nobel de Literatura y otras personalidades para pedir esperar con calma los resultados finales de los comicios celebrados el pasado domingo, ante la escalada de tensiones generada por el pedido del partido fujimorista de anular unos 200.000 votos bajo acusaciones de un supuesto "fraude sistemático".

Pero "el presidente no genera calma" si no "todo lo contrario" a los ojos de la candidata, quien ha pedido que se revisen más de 800 actas del balotaje, que lidera su rival, el izquierdista Pedro Castillo.

"La cancha no está pareja. Existen actores externos que están vulnerando la voluntad popular. Nosotros seguiremos defendiendo nuestro derecho voto a voto", aseveró Fujimori.

POLÉMICA LLAMADA

La conversación telefónica entre Sagasti y Vargas Llosa generó controversia en Perú, donde incluso circularon rumores de que legisladores de la oposición planeaban presentar un pedido de censura contra el presidente, que culmina sus funciones el 28 de julio, por esta presunta "intromisión".

En Perú, el jefe de Estado tiene prohibido intervenir en campañas políticas en favor de un candidato ni hablar con responsables de organismos electorales.

Vargas Llosa no es candidato ni responsable de ningún organismo electoral.

Previamente, Sagasti ya había señalado que la comunicación que mantuvo tanto con el Nobel de Literatura como con otras personas vinculadas con Fujimori y Castillo tenía como objetivo "bajar la tensión y esperar los resultados finales" de la contienda electoral.

El gobernante deploró, por ese motivo, "que se distorsione y malinterprete una acción orientada a mantener la tranquilidad en un ambiente tan polarizado, complejo y difícil, plagado de mentiras y distorsiones", como el que, según remarcó, está "viviendo" su país.

También el periodista Álvaro Vargas Llosa, el hijo de Mario, insistió en una entrevista a la emisora RPP que la conversación entre Sagasti y su padre no tuvo nada indebido ni inconstitucional.

"Es perfectamente lógico que en este clima cualquier autoridad tenga la inclinación de actuar en diálogo con distintos personajes del país para poder paños fríos", apuntó Vargas Llosa. EFE