SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La reverenda Bethania Figueroa, pastora de la Iglesia Evangélica Dominicana, fue castigada severamente por su institución por haberse pronunciado sobre las tres causales en el campamento instalado frente al Palacio Nacional.

Fue suspendida “de manera definitiva” de tres labores principales: de la Dirección de la Oficina de Educación Cristiana, de la docencia en el Seminario Teológico y como integrante de la Comisión de Disciplina de su Iglesia.

Además, suspendida de todas sus otras funciones pastorales, congeladas durante seis meses. Durante ese lapso será monitoreada y supervisada, y recién una vez transcurrido ese semestre “se evaluará su caso”, dice el dictamen respectivo que se puede leer íntegro al final de este texto.

El castigo se impone pese a que la Iglesia Evangélica Dominicana reconoció en su dictamen que la reverenda Figueroa se pronunció hace una semana sobre las tres causales a título personal.

Asimismo, pese a que también dijo en el mismo dictamen, dirigido a "todos los pastores/as", que la Iglesia Evangélica Dominicana reconoce el derecho de sus miembros a “tener posiciones personales ante los eventos políticos, sociales, económicos que nos afectan en el discurrir de la historia de los pueblos”.

Se le achaca a Bethania Figueroa haber comprometido con su declaración “la posición institucional de nuestra denominación, ya que es pastora nuestra, y usó el cuello clerical que la autoriza como pastora ordenada de la Iglesia Evangélica Dominicana”, la que adopta posiciones de manera consensuada y nunca a título individual, argumenta.

¿QUÉ DIJO EN EL CAMPAMENTO?

Predicó en el campamento que “Dios está del lado de las mujeres que necesitan de Él” y subrayó que el tema de las tres causales “es profundo y de vida” y “que no se trata de estar de un bando o de otro, sino de tomar conciencia de que las mujeres tienen el derecho de manejar sus vidas”.

La pastora argumentó que las excepciones del aborto sobrepasan las creencias y aclaró que no estaba “invitando a matar niños, porque ninguna mujer se embaraza para hacerse un aborto y ninguna quiere perder el fruto de sus entrañas”.

Dijo que su mensaje se basaba en el capítulo 13 versículos del 10 al 17 del Evangelio Según San Lucas, que retrata la ocasión en que Jesús sanó a una mujer, pese a que algunos le recriminaron realizar obras un sábado.