SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El riesgo social se ha incrementado en el país como consecuencia de la corrupción. Un estudio realizado por la organización ENODO Global da cuenta que ha cambiado rápidamente la percepción sobre corrupción y que el potencial de daños políticos, económicos y sociales es grande. Así lo expresa el documento que recibió este diario.

“Nuestro análisis se extendió más allá de su enfoque inicial en el movimiento anticorrupción para descubrir tendencias sociales más amplias que están moldeando factores del riesgo social, y que tienen el potencial de causar graves daños políticos, económicos y sociales”.

En sus síntesis del estudio, la organización explicó que el caso Odebrecht ha sido determinante:

El escándalo de Odebrecht reveló el alcance de la corrupción en la República Dominicana y otros países de América Latina. Expuso los esfuerzos de empresarios y políticos para tomar el control de las instituciones democráticas y económicas, debilitar el estado de derecho, distorsionar los acuerdos comerciales y apropiarse de miles de millones de dólares para beneficiar a un puñado de la élite. También expuso la profundidad de la corrupción sistémica arraigada dentro de los más altos niveles del gobierno, el congreso, el poder judicial, y el sistema de partidos políticos. El sector privado ha permanecido casi silencioso para evitar represalias. Sin embargo, unas pocas instituciones apoyan abiertamente a los movimientos sociales para poner fin a la impunidad. La corrupción rampante ha exacerbado las tensiones sociales, la delincuencia, el narcotráfico y el Riesgo Social dentro de la sociedad dominicana. Si no se resuelve, el Riesgo Social resultará en intenso escrutinio público, mayor agitación civil, deterioro de las condiciones de seguridad, malestar económico y potenciales trastornos políticos.

El problema es serio, de acuerdo con los datos entregados por ENODO GLOBAL.

El riesgo social está en aumento en la República Dominicana. La creciente agitación pública se manifiesta en las redes a través de un sentimiento negativo contra la corrupción, la impunidad y la falta de seguridad. Las grandes protestas en las principales ciudades del país demuestran su impulso. Las instituciones gubernamentales y empresariales están mal preparadas para manejar el Riesgo Social de hoy. Las técnicas de seguridad tradicionales se enfocan en la seguridad física, las cuales se basan en el “uso de la fuerza”, o estrategias de comunicación que apelan al sentimiento "nacionalista", influyen los medios de comunicación, o utilizan el poder de la élite política y social para prevenir disturbios. Los recientes acontecimientos en Paraguay, Venezuela y Brasil demuestran cuán ineficaces son estas técnicas contra una sociedad movilizada, e ilustran la incapacidad y naturaleza reactiva de los métodos e índices tradicionales de riesgo para diagnosticar y mitigar el riesgo social. Esto también proporciona una amplia advertencia de los efectos negativos y duraderos sobre las condiciones políticas y socioeconómicas de un país, cuando no se aborda el riesgo social.

A continuación el documento en tres archivos:

Estudio de ENODO sobre la corrupción en República Dominicana 1

Estudio de ENODO sobre la corrupción en República Dominicana 2

Estudio de ENODO sobre la corrupción en República Dominicana 3