Fuente: O Globo

BRASILIA – Después de algunas derrotas en la Segunda Cámara, el relator de la Lava-Jato en el Tribunal Supremo (STF), el ministro Edson Fachin, decidió llevar al pleno de la Corte Suprema no sólo la sentencia sobre el hábeas corpus del ex ministro Antonio Palocci, sino de todos los casos más polémicos de las investigaciones.

La decisión se tomó en conjunto con el presidente del Tribunal Supremo, la ministra Carmen Lucia, el miércoles por la tarde. Después de una conversación de una hora, el ministro Fachin dio el primer paso en esta dirección: liberó para ser juzgado en el plenario el hábeas corpus plenaria Palocci, cuya medida cautelar acababa de negar.

Normalmente, los procesos de Lava-Jato son juzgados por la Sala Segunda del Tribunal Supremo, compuesto por Fachin y otros cuatro ministros. Oficialmente, el procedimiento de cambio en los casos más controvertidos pretende dividir la responsabilidad de estas decisiones entre los once miembros de la corte.

Pero hay otra consecuencia, no declarada. Mientras que en la segunda cámara se había formado una sólida mayoría en favor de la liberación de los presos de la Lava Jato, con los votos de Gilmar Mendes, Ricardo Lewandowski y Dias Toffoli contra el de Fachin y Celso de Mello, en el plenario la decisión vuelve a abrirse.

Recientemente, con el voto en contra de Fachin, el segundo panel decidió liberar a tres investigados en la Lava Jato: el ex asesor parlamentario John Claudio Genu, el ganadero agricultor José Carlos Bumlai y el más polémico de todos, el ex ministro José Dirceu. En la Sala Primera del Tribunal Supremo, con los otros cinco ministros −el presidente no integra ninguna de las dos colegiaturas− la tendencia era mantener presos a los investigados. Por lo tanto, la decisión en el pleno podrá fijar un entendimiento de todo el tribunal.

El hábeas corpus concedido a los tres investigados en la Lava Jato la semana pasada dejaron en claro la divergencia entre la Primera y la Segunda Sala del Tribunal Supremo Federal. Esto se debe también a que la semana pasada, el Primer Panel decidió el regreso del portero Bruno Fernandes a prisión. En todos los casos, sólo hubo condena en primera instancia, sin confirmación de un tribunal de segunda instancia.

La táctica de enviar al plenario los casos más controvertidos ha sido utilizada antes. El ministro Teori Zavascki, que murió en un accidente aéreo en enero, fue ex relator de la Lava Jato y solía proceder de esa manera, especialmente, ante el recurso presentado por la defensa de un hábeas corpus rechazado de plano.

Un revés que duró 24 horas

Eliane Cantanhêde, del diario Estadão cree que Antonio Palocci se mantendrá en la cárcel:

“La prudencia dicta no anticipar los resultados del STF, pero la tendencia es que la mayoría mantienga a Palocci tras las rejas, analizando hasta qué punto vale la pena mantener la boca cerrada. El mundo de políticos, juridico y del capital, tiembla“.

Ella también cree que la lava Jato le dio la vuelta al juego:

“Después de un día completo presiones, decepciones e imprecaciones, la sensación de golpe a la Lava Jato comenzó a disiparse rápidamente, con una sucesión de decisiones en sentido contrario. El más importante, de hecho, partió precisamente del Supremo y del relator de la Lava Jato, Edson Fachin, que tiene la obligación de estar a la altura de Teori Zavascki.

“El uso de la prerrogativa como relator, Fachin mantuvo el voto del STF de negar la libertad a Antonio Palocci, otro personaje emblemático del PT, de los gobiernos de Lula y Dilma y de la Lava jato. Y además convocó al plenario para juzgar los méritos de la HC y dar la última palabra para enviar o no la cárcel al ex ministro“.

Otro periodista, Fernando Gabeira, dice en su columna que la operación Lava Jato “es demasiado grande para ser enterrada por el STF”.

“Sin lugar a dudas, comienza una etapa difícil para la Lava Jato y los que la apoyan. Luchar contra una fuerza instalada en el corazón del Supremo no es algo común”, dice

“Pero también quiero decir que estoy de acuerdo con la idea de que la Historia, en la mayoría de los casos, no tiene problemas sin resolver. Es sólo otra piedra en el camino. El mayor escándalo de corrupción se puso al descubierto. El cuerpo es demasiado grande para que tres jueces se deshagan de él".