SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La organización Casa Abierta criticó que a los gobernantes parece no preocuparle el crecimiento del tráfico y consumo de las drogas en la sociedad dominicana, esto tras la divulgación de la percepción ciudadana sobre la droga en la más reciente versión de la encuesta Gallup.
“En materia de drogas, las acciones del gobierno dominicano, siguen siendo peores que el problema que dicen enfrentar. Estos datos son indicadores contundentes de lo que por muchos años hemos denunciado desde Casa Abierta”, manifestó Juan de la Rosa, director de Casa Abierta.
En la más reciente versión de la encuesta Gallup, que periódicamente mide la percepción ciudadana ante diversos temas de interés nacional, el tema drogas aparece como el peor atendido por el gobierno, con un creciente índice de desaprobación. Apenas el 17.7 % (26.8% en la anterior), tiene buena percepción de la atención gubernamental, mientras crece la desaprobación a 68.7%, frente a 54.4%, de la versión anterior.
En la más reciente versión de la encuesta Gallup, que periódicamente mide la percepción ciudadana ante diversos temas de interés nacional, el tema drogas aparece como el peor atendido por el gobierno, con un creciente índice de desaprobación.
Señalaron que la ciudadanía ve como frecuentemente se hacen públicos casos de drogas en los que participan personas vinculadas a una lucha que solo sirve para generar grandes fortunas. Fortunas ilegítimas generadas por corrupción, violencia, extorsiones, abusos de poder, chantajes, y la criminalización a las personas más pobres, especialmente a los jóvenes de las comunidades más vulnerables.
“En nuestro país lamentablemente el llamado “liderazgo nacional” ha comprado el discurso de los sectores más conservadores, que en el mundo mantienen esquemas sociales injustos, y con el tema de las drogas hacen lo mismo; así aceptan como buena y válida una visión equivocada sobre este fenómeno de las drogas.”, destacaron.
Los miembros del organismos dijeron que esto es lo que conduce a tener como política el recurso del miedo, y como modelo de intervención solo acciones ultrarepresivas, que se evidencian ultracorrompidas, de espaldas al debate internacional que recomienda el abandono de la mal llamada “guerra contra las drogas”.
Calificaron como pírrico el desempeño del gobierno en materia de drogas, siendo una consecuencia directa de seguir desdeñando las buenas prácticas frente a este problema; así como de seguir aplicando un modelo atrasado que criminaliza a las personas usuarias, a quienes trata con la llamada “mano dura”, mientras negocia con los verdaderos culpables, aplicando sentencias benévolas, y reconociendo riquezas obtenidas del negocio ilegal de las drogas.
“Deben hacer conciencia de que hay que cambiar hacia un modelo que pueda enfrentar con éxito el fenómeno del tráfico y uso de drogas, que genera sufrimiento en las personas, la familia y toda la sociedad, afectada por ese inocultable problema social. Son muchos los países que hoy desarrollan nuevas estrategias más humanas, de menores costos sociales y económicos”, manifestaron.
Pidieron a los gobernantes crear políticas realistas con estrategias basadas en las más actuales recomendaciones y estudios internacionales, pero especialmente centrada en las personas, masificando las medidas preventivas, y atendiendo a quienes ya sufren dependencias.