SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Una sesión de la Comisión de Hacienda del Senado de la República, para discutir la pertinencia de la compra de los aviones Tucanos, es una de las piezas que podría dar indicios sobre los participantes en la trama que ahora se investiga en los Estados y que mantiene en proceso judicial a varios funcionarios de la empresa vendedora de las naves, Embraer. El pago de soborno de 3.5 millones de dólares se hizo al oficial Carlos Piccini Núñez, quien estuvo presente en esta sesión, y uno de los senadores sería la persona que habría recibido parte del dinero.
La sesión se produjo el 7 de agosto del año 2008, con la presencia de los siguientes senadores:
Tommy Alberto Galán Grullón, César A. Díaz Filpo, Reinaldo Pared Pérez, Cristina Lizardo Mézquita, Amílcar Romero, Diego Aquino Acosta Rojas, Charles Mariotti Tapia, Luis René Canaán Rojas, Rubén Darío Cruz Ubiera, Antonio De Jesús Cruz Torres, Amarilis Santana Cedano, Félix María Nova Paulino y Francisco Radhamés Peña Peña.
En la sesión también estuvieron presentes, como invitados, por la Fuerza Aérea Dominicana, Mayor General Piloto Hugo Rafael González Burell; Mayor General Piloto Pedro Peña Antonio; General de Brigada, Piloto Pedro Valenzuela Quiroz; Coronel Carlos Piccini; y el General Francisco Ovalle Pichardo, Dirección Nacional de Control de Drogas.
También asistieron el doctor Marino Vinicio Castillo, Asesor del Poder Ejecutivo en materia de Narcotráfico, el diputado Pelegrín Castillo, el Lic. Diógenes Checo, en representación del Consejo Nacional de Drogas, el Lic. Andrés Van Der Horst, Junta de Aviación Civil, Departamento Aeroportuario; Lic. Jocelyn Castillo, Junta de Aviación Civil, Departamento Aeroportuario, el Lic. Franklin Polanco, Instituto de Aeronáutica Civil (IDAC); Leopoldo Díaz, Director del Hogar Crea Dominicano, y Octavio Bergés, Director General de Seguridad Congresual.
Todos los participantes en la reunión coinciden en la necesidad de comprar los equipos (en este caso los aviones Tucanos) para reforzar la lucha del combate a las drogas. Ese era un aspecto que no estaba en discusión, pues ya había un plan del gobierno para tal fin, lo que se precisaba era investigar los detalles de la compra y su cumplimiento. Lo extraño es que nadie en la reunión cuestionó el precio de los aviones Tucanos, ni se preguntó si se hizo o no una licitación, ni las razones por las que Estados Unidos no recibió una solicitud de donación del gobierno dominicano, tomando en cuenta que los aviones eran para evitar el envío de drogas a ese país.
Sobresale, eso sí, la pregunta del senador Charles Mariotti, sobre la cantidad de aviones que serían adquiridos y cómo se eligió la empresa para la compra.
Casi ninguno de los senadores tomó la palabra para emitir opiniones, de modo que debido a su silencio es difícil intuir si alguno era militante de la compra de las naves o si alguno fue especialmente bendecido con agua bendita brasileña.
El acta de la sesión está disponible en Internet, y se registra con el número 11-PLO-08.
Algunas citas importantes registradas en el acta son las siguientes:
El Mayor General Piloto Pedro Peña Antonio expresó su satisfacción por la invitación cursada por el Senado de la República, en su calidad de Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, para defender un tema de vital trascendencia para el futuro de esta Nación, como es la solicitud de aprobación del contrato de financiamiento para la obtención de los medios que permitan cumplir con el sagrado deber de combatir los vuelos ilícitos provenientes del narcotráfico y crímenes organizados. Argumentó que la elección de los aviones Súper Tucano, como herramienta vital de detección y visualización ante actos violatorios de nuestras leyes, representa el consenso maduro y sopesado de las Fuerzas Armadas Dominicanas, en especial de la Fuerza Aérea Dominicana, institución a la que está encomendado por ley, garantizar la soberanía e integridad del espacio aéreo nacional. La aprobación de este préstamo por más de $93, 000,000.00 millones de dólares para la adquisición de las referidas aeronaves y su apoyo logístico pagadero a doce años, mediante la especialización de fondos provenientes de las tasas aeronáuticas y aeroportuarias, debe ser vista como una necesaria e impostergable decisión a tomar.
El Dr. Marino Vinicio Castillo manifestó que es importante que el país asuma el compromiso de pago para adquirir los aviones indispensables, ya que estos serán una nueva herramienta para combatir la droga
El Coronel Carlos Piccini reiteró que es una necesidad para el país la compra de los aviones, recalcando que quienes van a pagar ese préstamo de los aviones son esencialmente los turistas; cada uno está aportando dos dólares en la compra del ticket de ida y vuelta para este fin.
El Mayor General Piloto Hugo Rafael González Burell solicitó apoyo para la compra de las aeronaves y mostró preocupación por la alta inseguridad, por la delincuencia y por el crimen organizado
El senador César A. Díaz Filpo manifestó que es deber de la República Dominicana buscar la forma de parar el narcotráfico, complementando que si el país puede invertir cuatrocientos millones de pesos en una presa para producir energía, cómo no se podrá aprobar cien millones para comprar unos aviones que solucionarán el grave problema del narcotráfico
La senadora Cristina Lizardo expresó lo necesario de dar un voto de conciencia a esta iniciativa; que no se vea el trasfondo económico de una compra de unos instrumentos imprescindibles para combatir el narcotráfico.
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