Miami, Florida. – En los tribunales de Miami llegan cada día demandas de toda índole, las cuales en su mayoría dejan un tanto atónitos a los jueces que deben dirimir, quien tiene la razón entre demandados y demandantes, pero el caso de “Carla”, es único en su clase e involucra directamente a la República Dominicana y a su gente.
“Carla”, según la descripción reseñada en el periódico El Nuevo Herald, en una información firmada por el colega David Ovalle y que ha causado mucha extrañeza, se detalla que el nacimiento de Carla, se originó en “un exuberante y remoto valle de la República Dominicana” y que hoy es motivo de prueba de ADN.
Es una especie de la denominada folclóricamente por algunos caballeros como una “viagra dominicana”, el aguacate, al cual se atribuyen poderes afrodisiacos a su semilla y cuyo descubrimiento del árbol muy especial, engendró una especie de aguacates, “Carla”, cuyo inventor se encuentra ahora en un tribunal federal de una Corte de Miami, “reclamando el derecho exclusivo de vender este producto.”
Refiere El Nuevo Herald en la información que ha concitado la atención de miles de lectores, ya que es única en su clase, que “con denuncias de robo, ramas de árboles, clonación clandestina y hasta pruebas de ADN, a los productos de los competidores, este no es un caso común de infracción de patentes.”
La demanda ha sido incoada por Agroindustria Ocoeña, compañía de la República Dominicana que es quien tiene la patente en los Estados Unidos para vender a “Carla”, especie de aguacate de ese país. Demanda por el hecho a Fresh Directions International por alegaciones de que está vendiendo de manera ilegal a “Carla” en el Sur de la Florida a otro productor.
Cabe citar que el aguacate dominicano, es buscado “religiosamente” por la diáspora de la nación caribeña, para acompañar platos tradicionales del país como son, sopas, sancochos y el tipificado desayuno de “los tres golpes”, que consiste en mangú con huevo, salami y queso.
La prueba de ADN a Carla
La demanda conforme indica El Nuevo Diario “no son imitaciones de esos aguacates, las pruebas de ADN muestran que son clones virtuales de Carla, lo que la demanda sugiere que solo puede ser por injerto”, con lo que se aduce que “alguien cortó y se robó ramas de árboles del Carla en República Dominicana, para recrear su propia cosecha.”
“Quien esté importando la fruta ilegalmente, debe de dejar de hacerlo u obtener la licencia de patente de mi cliente”, sostiene el abogado de la compañía Agroindustria Ocoeña de República Dominicana que la sazón, es quien aparece registrada en las patentes como inventor del producto.
Guacamole por doquier
Como parte de la investigación legal sobre “Carla”, Ury Fischer, abogado de la empresa cita que “el equipo legal de Agroindustria Ocoeña, visitó innumerables supermercados de Miami y todos los aguacates fueron llevados a mi oficina para probarlos donde finalmente, terminamos comiendo mucho guacamole.”
El diario refiere además que “la empresa demandada, Fresh Directions International, nunca devolvió una la llamada del diario" para abordar el tópico.
La producción promedio por año se estimaba hace algunos años en 250 mil toneladas métricas de aguacate, de las que se exporta alrededor del 20 por ciento, especialmente de las variedades Semil-34, Jass, Carla y Pollock. Otras variedades que se cultivan ampliamente en el país son Hall, Lula, Choquette, Meléndez, Popenoe, doctor Dupuis, Simmonsds, Príncipe Negro, Berni, Cultivares Criollo Verdes y Morados y Semil 43.
Ahora, la última palabra sobre “Carla”, la tiene un tribunal federal de Miami, pero mientras este caso insólito se está debatiendo en las cortes, vamos todos a disfrutar del sabor caribeño e único del rico aguacate dominicano, ya sea el Carla, o otras especies, producto de la República Dominicana, uno de los grandes productores del mismo y que compite a nivel mundial con otros países, incluido los Estados Unidos y específicamente, la Florida.