En su pequeña vivienda – una construcción hecha de madera, techo de zinc, y con enseres roídos por el tiempo –, ubicada en la comunidad Los García, de Pedro Brand, permanecen las suplicas de que la niña de nueve años pueda volver.
Ese jueves, Carla Massiel salió sola a un culto que se celebraba a escasos metros de distancia de su hogar, según su madre, Diolandita Cabrera. Testigos aseguran haber visto a la niña dirigirse hacia la campaña cristiana, sin embargo, luego de ese momento, sus pasos se vuelven inciertos, pues no hay testigos que puedan arrojar luz sobre sus acciones durante y después de haberse celebrado el culto.
Diolandita Cabrera cuenta que la hermana gemela de Carla, Perla Massiel también fue a la campaña, pero regresó antes de concluir el culto, por lo que le sorprendió que regresara sola. Al preguntarle dónde se había quedado su hermana, le respondió que permanecía en la actividad, por lo que Diolandita salió en su búsqueda, sin éxito.
“La busco la campaña entera y no aparece. La busco donde el tío y tampoco está allá. A esa hora, todo el mundo se fajó a buscar. A las dos de la mañana ya no la encontramos por ninguna parte”, narra Diolandita.
Una actuación que José Pérez, el padre de la menor, critica agriamente, debido a que considera un descuido que se haya dejado asistir a las niñas sin la supervisión de un adulto.
Niega además la hipótesis de la Policía Nacional, la cual explicó que la causa de la desaparición de Carla Massiel Cabrera, podría ser por problemas de custodia o manutención, ya que ninguno de sus hijos vive con él, sino con Diolandita y su pareja, Manuel Reyes.
“Ellas estaban descuidadas”
Sobre la situación de los tres hijos – las dos niñas y un niño de 13 años –, José asegura que la pareja los descuidaba, dejándolos solos durante horas, lo cual fue corroborado por uno de los vecinos, mismo que vio a Carla Massiel dirigirse sola a la campaña evangélica el día de su desaparición.
“Yo le daba consejos para que no dejaran a esas niñas solas – al padrastro –, y lo que hizo fue que se puso enemigo mío”, cuenta Pedro Damián Arias, vecino de Diolandita y Manuel, un señalamiento que la madre de Carla Massiel niega categóricamente.
El miércoles 15 de julio, a los 20 días de la desaparición de Carla Massiel, el vocero de la Policía Nacional, coronel Jacobo Mateo Moquete informó que se dispuso un equipo de 104 agentes especializados quienes se integrarán a la búsqueda de la menor.
Sin embargo, José Pérez deposita sus sospechas sobre el padrastro de Carla Massiel y de Diolandita. Explica que Manuel – quien lleva ocho meses de relación con Diolandita – se llevaba a las niñas a su trabajo hasta el día siguiente, por lo que sospecha haya podido entregar a la pequeña a alguien por dinero. Una práctica que, según comenta Pedro Damián Arias, era una práctica común.
“Siento mucho dolor”
Sentada en la entrada de la pequeña vivienda de madera, Diolandita Cabrera cuenta que desde la desaparición de su hija, ha quedado en la incertidumbre, y rechaza cualquier acusación de negligencia que pueda ser dirigida hacia ella.
“Siento mucho dolor. Yo lo que quiero es tener mi niña conmigo, no es con nadie porque mi niña es enferma. Yo he sido su padre, he sido su madre todo el tiempo. No puedo estar desapartada de ella”.
Serena, acariciando la única foto que tiene de su niña de nueve años, pide a quien tenga a su hija que la regrese a su hogar, sin importar lo que haga falta.