SANTO DOMINGO.- Tres meses de prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional de La Victoria fue la medida de coerción impuesta al imputado Josué Miguel Crispín Abad, conocido como Careconflé, acusado de incurrir en delitos sexuales en perjuicio de una menor de edad.
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional dispuso el envío a prisión de Careconflé por los delitos de acoso y agresión sexual que habría cometido en varias ocasiones a través de las redes sociales y de manera presencial en perjuicio de la adolescente, cuyo nombre se omite por razones legales.
En un comunicado de prensa el Ministerio Público indica que procedió con su sometimiento a la justicia luego de obtener evidencias que establecen su vinculación a esas acciones delictivas que constituyen una violación a los artículos 330, 333 y 333-2 del Código Penal Dominicano y al artículo 396 letras b y c del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley No. 136-03), según consta en la solicitud de medidas de coerción hecha por la Fiscalía del Distrito Nacional.
Señala el MP que el imputado venía siendo investigado desde el pasado mes de mayo por delitos de carácter sexual relacionados con sistemas informáticos en perjuicio de varias jóvenes que hicieron la denuncia a través de la red social Instragram.
En ese sentido, informó que en el marco de esa investigación, atendiendo una denuncia formal hecha por familiares de la víctima ante la Unidad de Atención Integral a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales del Distrito Nacional, procedió con las diligencias de lugar, ejecutando el pasado martes una orden de arresto en su contra, para luego presentarlo ante el tribunal que hoy dispuso su envío a prisión.
De acuerdo a las investigaciones, el hecho se produjo en el año 2017. El expediente señala que el primer contacto del imputado con la víctima que en ese entonces tenía 14 años de edad y actualmente 17 años, se produjo a través de las redes sociales y luego de manera presencial, estableciendo el MP que el imputado es reincidente en esa actividad delictiva.
Detalla que durante una conversación vía las redes sociales el imputado se presentó ante la joven como fotógrafo y que luego éste la contactaba por medio del WhatsApp y le pidió que fueran a su apartamento para hacerle una sesión de fotos, donde habría intentado sostener relaciones íntimas.
Al ofrecer la información la institución calificó de positivo la medida de coerción impuesta tras destacar que la prisión preventiva es la más idónea en este caso en virtud de que el imputado no ofrece garantía para presentarse a los actos del procedimiento, y someterse a los mismos, en razón de que no cuenta con el arraigo suficiente para descartar el peligro de fuga.
El órgano de justicia reiteró el compromiso de salvaguardar la integridad física y la vida misma de la víctima, procurando una real tutela judicial.