Londres, 20 mar (EFE).- El cardenal británico Keith Patrick O’Brien pidió hoy perdón por su implicación en casos de abusos sexuales, después de que el papa Francisco aceptara la dimisión que presentó en marzo de 2014 como arzobispo de St. Andrews y Edimburgo.
En un comunicado tras conocerse la decisión del pontífice, O’Brien recalcó que quería "repetir la disculpas presentadas a la Iglesia Católica y a la gente de Escocia hace unos dos años".
"Ya dije entonces que ha habido momentos en los que mi conducta sexual ha estado por debajo de los estándares esperados de mí. Por eso lo lamento profundamente. Quiero dar las gracias al papa Francisco por su cuidado paternal hacia mí y hacia aquellos a los que he ofendido de alguna manera", indicó el cardenal.
O’Brien recalcó que continuará "sin tener papel alguno" en la vida pública de la Iglesia Católica de Escocia y que se dedicará en su retiro, sobre todo, a rezar, tal y como había prometido al pontífice tras destaparse este escándalo de abusos sexuales.
En el documento se explica que Francisco manifiesta a todos los fieles de la Iglesia de Escocia su cercanía pastoral y "les anima a continuar con confianza el camino de renovación y reconciliación"
El colegio cardenalicio del Vaticano emitió hoy una nota para informar de que el papa había aceptado la renuncia de O’Brien "a todos los derechos y prerrogativas de los cardenales" y que esta llega "después de un largo itinerario de oración" del cardenal.
En el documento se explica que Francisco manifiesta a todos los fieles de la Iglesia de Escocia su cercanía pastoral y "les anima a continuar con confianza el camino de renovación y reconciliación".
Tras surgir algunas denuncias, el 3 de marzo de 2013, pocos días antes de que comenzará el cónclave en el que se eligió a Francisco, O’Brien, de 77 años, pidió perdón al admitir que su "conducta sexual" estuvo "a veces" por debajo de los estándares que se esperaban de él "como sacerdote, arzobispo y cardenal".
Asimismo, un hombre de 50 años, casado y con hijos, le acusó de haber abusado sexualmente de él cuando era estudiante en un seminario y tenía 19 años.
A pesar de que tenía derecho a participar en el cónclave, ya que en 2013 tenía 74 años, el cardenal británico decidió no viajar a Roma.
En mayo de 2013, el Vaticano informó de que el cardenal británico abandonaba Escocia durante unos meses "para un periodo de penitencia", y no precisó el lugar adonde iría.
Cualquier decisión sobre el destino futuro del cardenal "se concordará con la Santa Sede", agregó entonces la nota. EFE