SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El director del cuerpo Jurídico del Ejército de la República Dominicana (ERD), coronel Leónidas Morillo Tavárez, fue sometido ante la Fiscalía del Distrito Nacional, acusado de violencia de género en contra de una oficial subalterna.
La capitana abogada Miriam Altagracia Sánchez De Rivas presentó, el pasado 2 de septiembre, una querella en contra de su jefe inmediato el coronel Morillo Tavárez en la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual, del Distrito Nacional.
La querellante denuncia que su jefe la tiene sometida a un continuo acoso laboral y agresiones verbales y psicológicas en su lugar de trabajo, que estaría afectando su carrera militar y profesional.
La gravedad de la querella provocó que la procuradora fiscal Yumika Brea de la unidad de persecución de la violencia de género del Distrito Nacional, emita una orden de protección a favor de la oficial.
La fiscal le ordena al supuesto agresor abstenerse de molestar, intimidar o amenazar por cualquier medio a la capitana Altagracia Sánchez.
También prohíbe al coronel Morillo Tavárez acercarse a los lugares frecuentados por la querellante, con la intención de molestarla, intimidarla o amenazarla.
La procuradora advierte al coronel Morillo que en caso de incumplir la referida orden de alejamiento, solicitará su arresto y juicio ante un tribunal competente.
La capitana y abogada Altagracia Sánchez, quien se desempeña como asesora del Cuerpo jurídico del Ejército, dice en su querella que el coronel Morillo, en su condición de director jurídico de la institución, la envió a someterse a exámenes psiquiátricos en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, alegando que no está acta para pertenecer a las filas del Ejército, algo que considera fue para hacerle daño.
La querellante entregó a la Fiscalía una certificación de la junta médica que la evaluó, en al cual los psiquiatras aseguran que la oficial Altagracia Sánchez está en excelentes condiciones mentales y de salud para continuar trabajando, además de exhibir buen comportamiento social y familiar.
Sin embargo, los médicos encontraron mala adaptación en el área su trabajo, y lo atribuyen a que la oficial se siente nerviosa, “Cree que su jefe le tiene antipatía, trabaja con personas que la degradan, teme expresar sus ideas y siente miedo a perder su trabajo.”
Por tales motivos, la junta médica recomendó que la oficial sea traslada a otro departamento. Pero dos meses después del informe aún permanece laborando bajo las órdenes del coronel Leónidas Morillo, a la espera de su traslado.
Agrega en el documento depositado en la fiscalía que sus compañeros de trabajo y el propio coronel Morillo continúan llamándola la loca, razón por la cual acudió a sus superiores para denunciar la situación, pero asegura que nadie le hizo caso, teniendo como único recurso acudir a solicitar una orden de protección en la fiscalía.
Dice que durante los tres meses que estuvo sometida a exámenes médicos siquiátricos, perdió como abogada a todos sus clientes porque cuando la llamaban a su trabajo, sus compañeros les decían que ella estaba en tratamiento psiquiátrico.
La oficial hace constar en su querella que es una mujer casada y tiene cuatro hijos que mantener y educar, pero la situación que atraviesan le impide asumir compromisos profesionales en su tiempo libre.
Fiscalía cita al coronel Morillo
El caso fue trasladado a la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo, y el coronel Leónidas Morillo Tavera fue citado para comparecer el próximo día 30 de septiembre a la 9 de la mañana, por ante la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, Intrafamiliar y Sexual de esa fiscalía.
La capitana Altagracia Sánchez se hace representar los abogados Roberto Feliz García, Regina Vallejo Germosén y Javier Montero.
La comandancia dice no tiene conocimiento
De su lado, la Comandancia del Ejército de la RD asegura no tener conocimiento oficial de la querella introducida por la capitana Altagracia Sánchez en contra del coronel Leónidas Morillo, pero garantizó que iniciara una investigación.
Recientemente la comandancia del Ejército emitió la circular número 5142, en la cual advierte a sus miembros de que serán drásticamente sancionados y hasta expulsados de la institución, los militares que agredan física o verbal a sus parejas, independientemente de las consecuencias legales frente a la jurisdicción ordinaria.