SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro calificó la debilidad institucional como el principal problema que deben enfrentar los dominicanos para resolver los males que aquejan a la sociedad.
Durante un acto de izamiento de la bandera de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, efectuada en la Casa de las Naciones Unidas, Navarro aseveró que el país nunca podrá lograr las metas planteadas en los ODS, en especial el objetivo 16, sobre Paz, justicia e instituciones sólidas, de no superar las grandes debilidades y vicios institucionales que se albergan en las estructuras del Estado.
“El pleito más grande que tenemos que echar los dominicanos es superar las grandes debilidades institucionales que todavía se albergan en nuestro Estado”, indicó el canciller dominicano.
Sostuvo que la corrupción institucional es un reflejo de estas debilidades, esto en momentos en que funcionarios de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) se encuentran envueltos en un escándalo de corrupción, tras el suicidio del arquitecto David Rodríguez García en uno de los baños de la entidad.
Sobre esto, aseveró que el gobierno del presidente Danilo Medina ha estado apostando durante su gestión al fortalecimiento de las instituciones estatales.
Dijo, sin embargo, que en sociedades como la dominicana, el desarrollo se manifiesta de manera desigual.
“En el caso de las instituciones, hay algunas que son más propensas al desarrollo y fortalecimiento en corto plazo, hay otras que por su naturaleza o complejidad son más lentas”.
Puso como ejemplo, el Ministerio de Relaciones Exteriores, en donde se ha hecho una transformación en referencia al fortalecimiento institucional.
De su lado, Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, indicó que no habrá posibilidad de dar un salto al desarrollo “mientras se siga actuando con una mentalidad cortoplacista”, en referencia a los problemas que aquejan a la nación, incluyendo la debilidad institucional.
Manifestó que parte de los graves problemas que persisten en América Latina están vinculadas a este planteamiento.
“No es posible dar un salto al desarrollo si nosotros no logramos dotar al país de un pensamiento estratégico, de cara a los próximos 20 o 30 años”, recalcó.
Subrayó que no es posible pensar en un desarrollo económico y social sin un desarrollo institucional.