SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente Luis Abinader tiene cada día más convencimiento de que en el gobierno dominicano, antes de su llegada al poder, no había controles de nada y que lo recibido por su administración “era un desastre”.

Nuevamente volvió sobre el tema con énfasis, y con una crítica inusitadamente fuerte a la Cámara de Cuentas, “que no auditó a nadie ni a nada”, y a la anterior Contraloría General de la República.

“Mencionénme una auditoría, una investigación de la Cámara de Cuentas”, inquirió el presidente a los ejecutivos de medios de comunicación que asistieron al Palacio Nacional a un almuerzo con él y parte de su equipo de gobierno.

El presidente habló con detalles sobre los planes de control de su gobierno con los procesos administrativos y el rigor que se debe tener con la defensa de los fondos públicos.

“Ahora vamos a tener una Contraloría que realizará Un trabajo eficaz, y no será teoría, porque ya tenemos una subdirección de investigación y otra subdirección de auditorías”, declaró el presidente Luis Abinader. Explicó que la Contraloría es el organismo que tiene la responsabilidad del control interno del gobierno. Explicó que los nuevos funcionarios tendrán la potestad de verificar y evitar el trabajo antifraude y el control de los procesos. "Es el primer momento en que habrá control en este país", dijo.

Recordó que los comités de compras de los ministerios se integraban por disposición del ministro, y que el cambio que se introducirá será que tendría que incluirse dos miembros de los comités de compra que sean externos. El oficial de cumplimiento, que será el funcionario que estará presente en cada ministerio en representación de la Contraloría, deberá realizar un esfuerzo que jamás se había hecho en el país. Dijo que las comisiones de ética creadas en las pasadas administraciones nunca funcionario, y que no hicieron prácticamente nada.

El presidente Abinader en este punto fue enfático y firme:

“Estamos luchando contra una cultura de corrupción, estamos luchando cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día contra una cultura de corrupción en el sector público, en el sector privado, en los partidos políticos”. Dijo que se trata de una cultura que lo perrea todo, que existe en todos lados, y que se trabaja en un proyecto para que la Dirección de Ética no sea una entidad creada por decreto, sino mediante una ley. Explicó que Etica e Integridad Gubernamental fue creada mediante decreto, pero que cualquier otra persona que llegue a la presidencia la podría eliminar. Por eso explicó será necesario crearla mediante una ley, para dejar un legado, una instancia firme que tenga como propósito establecer y aplicar controles en la administración pública.

“En el gobierno encontramos un desorden, un verdadero desorden. Aquí está licitado todo, hasta el aire fue licitado por los próximos 20 años”, explicó el presidente Luis Abinader.

Admitió que la ética empresarial es baja en la República Dominicana, y que él está consciente que los proyectos y programas que está aplicando contra la corrupción pudieran no gustar, pero es algo que él cree necesario y con lo que está comprometido, independientemente de que al final estas medidas tengan consecuencia en su contra. Al final, tal vez le echen a un lado por tomar estas medidas contra la corrupción, dijo, y en chanza puso por caso que en diciembre del 2019, siendo candidato presidencial, recibió muchos regalos, que comparado con diciembre del 2020 representa un cambio, pues apenas recibió 3 regalos, de familiares. “En las navidades del 2019 me llegaron 10 veces que ahora”, y expresó que el dispendio el regalos hay que terminarlo. Esa práctica de regalos de las instituciones públicas no se utiliza en los países desarrollados. “Cómo es posible que en un país pobre, con tantas carencias, las instituciones regalen canastas costosísima”, se preguntó. Eso es parte del atraso que aún mantenemos.

“Presidente, queremos saber, le gusta el carguito?” le preguntó Nuria Piera. Luis Abinader sonrió, y tomó la pregunta para reflexionar sobre el ejercicio del poder en una sociedad como la nuestra. “A veces siento satisfacción, cuando resuelvo un problema, pero otras veces siento frustración por las dificultades para hacer frente a muchos otros problemas”. Fue la respuesta. Dijo que su deseo es hacer un buen gobierno para beneficio de los ciudadanos dominicanos, para el crecimiento de la economía y la generación de empleos.

Entre las satisfacciones que siente, citó que en su gobierno ya hay más de 600 mil personas que fueron adicionadas para recibir agua potable, un trabajo que lo hace sentir satisfecho porque fue realizado pese a la pandemia y su impacto.

Dijo que el gobierno de Dubai comenzará a apoyar al gobierno dominicano en la modernización de las aduanas dominicanas, porque ese acuerdo exigió pero fue interrumpido en el pasado gobierno. Explicó que se trabaja en el gobierno electrónico, y que próximamente habrá modernización y significación de las instituciones armadas del país, especialmente las sedes del Ejército Nacional, la Armada y la Fuerza Aérea Dominicana, y que el gobierno sigue realizando su programa de reformas y modernización del Estado.

“Todos los proyectos nuestros, los que hemos anunciado, están en marcha, como Pedernales, Manzanillo, la creación de una red de hospitales y clínicas de traumatología en las regiones del país. Próximamente habrá, a mitad de febrero, el anuncio del Plan de Seguridad Pública o Seguridad Ciudadana. También se modificará la ley de Alianza Público-Privada, porque no es posible que para comenzar un proyecto haya que esperar 9 meses.