SAN FRANCISCO, EEUU.- Decenas de incendios forestales a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos se han cobrado en las últimas horas la vida de siete personas, mientras que California registra el que ya es el mayor fuego de su historia reciente.
Las víctimas mortales, de las que han ido informando a lo largo de este jueves las distintas autoridades locales, son un niño de 1 año en el estado de Washington, otro de 12 y su abuela, además de una cuarta persona en Oregón y otras tres en California.
Por su parte, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) informó este jueves que el fuego de August Complex, uno de los múltiples que se presentan estos días en el estado, es ya oficialmente el mayor jamás registrado en su historia reciente.
EL PEOR AÑO DE SU HISTORIA
El incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino (Norte) se declaró el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual ha arrasado 190 mil 700 hectáreas, se ha cobrado la vida de una persona y, hasta el momento, los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 24%.
Se trata del último récord que está rompiendo una temporada extremadamente mala en cuanto a los fuegos en el estado, ya que 2020 es también el año con mayor superficie quemada del que se tiene constancia (900 mil hectáreas), pese a que nos encontramos únicamente a mediados de septiembre.
En los últimos tiempos, el peor momento para los incendios en California había acostumbrado a ser octubre y noviembre -meses de sequedad extrema- por lo que, si se sigue la tendencia, lo peor estaría todavía por llegar, algo que mantiene en vilo a las autoridades del estado.
MÁS DE 600 HOGARES DESTRUIDOS
Además de California, los otros dos estados de la costa oeste estadounidense, Washington y, sobre todo, Oregón, también están sufriendo una oleada de incendios estos días a causa del intenso calor vivido el pasado fin de semana (en el que en muchos lugares se superaron de largo los 40 grados centígrados ) y la sequedad.
En Oregón, el fuego de Almeda Drive mantiene evacuadas a decenas de miles de personas en la ciudad de Medford, y ha destruido más de 600 hogares, mientras que unos 360 kilómetros al sur, ya en California, el incendio North Complex se ha cobrado la vida de tres personas y obligado a evacuar a otras 20 mil.
Este último incendio está afectando una zona que ya sufrió los devastadores efectos del fuego de Camp en 2018, el más mortífero de la historia del estado, que se cobró la vida de 85 personas y engulló casi al completo la localidad de Paradise.
SIN UN FINAL A LA VISTA
Además del calor y la sequedad, los fuertes vientos que han soplado en las últimas horas están expandiendo los fuegos a gran velocidad y dificultando enormemente el trabajo de los bomberos y no se prevé que vayan a aflojar en un futuro inmediato.
También son los vientos los que están contribuyendo a cubrir de humo los cielos de toda la región, y el miércoles dejaron imágenes inauditas en el área de la Bahía de San Francisco, ya que el humo se mezcló con la niebla y tiñó el cielo de un naranja intensísimo como nunca antes se había visto.
La gran cantidad de incendios activos y el hecho de que se estén dando en tantos lugares distintos a la vez está agotando los recursos de los cuerpos de bomberos, que habitualmente recurren a la ayuda de otras jurisdicciones cuando se encuentran ante un fuego de grandes dimensiones, algo que ahora está resultando muy complicado. EFE