Fuente: Diario de las Américas/Sergio Otálora

Miami.-El arresto del oftalmólogo Salomón Melgen, residente de Palm Beach, en el sur de la Florida, podría poner a prueba, en el desarrollo de su caso criminal, su lealtad a la larga y cercana amistad que sostiene con el senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, según lo afirmado por el abogado y exfiscal Eric Padrón.

Según Padrón “Menéndez debe tener en cuenta de que es extraordinaria la presión sobre el doctor Melgen para que declare en su contra. Ellos han declarado que tienen una amistad profunda, pero cuando estás enfrentando una sentencia de más de 20 años de prisión, la destrucción de tu carrera, de tu reputación, y te ofrecen algo menos, es difícil”.

Los dos acusados no son delincuentes como los narcotraficantes, pero en ese bajo mundo por lo general, para reducir la sentencia, todos cooperan para salvarse y son muy pocos los que llegan a juicio. En cuanto al doctor Mengel, era claro que “iba a ser encausado por el caso del medicare, después de tres años de investigación. Lo tenían que acusar de algo”, según lo expresado por el abogado Padrón.

En ese sentido, Salomón Melgen, de 61 años, fue acusado por 76 cargos, entre los cuales 46 tienen que ver con el fraude por un valor de 190 millones de dólares, facturados al medicare, entre 2008 y 2013. La clínica de Melgen recibió 105 millones.

La máxima pena, por la sumatoria de todos los delitos, podría ser de 610 años.

Melgen también está vinculado a una delicada investigación por corrupción, emanada por el Departamento de Justicia, que se le sigue al senador Bob Menéndez. Pero el oftalmólogo ya se declaró inocente.

Los dos acusados no son delincuentes como los narcotraficantes, pero en ese bajo mundo por lo general, para reducir la sentencia, todos cooperan para salvarse y son muy pocos los que llegan a juicio. En cuanto al doctor Mengel, era claro que “iba a ser encausado por el caso del medicare, después de tres años de investigación. Lo tenían que acusar de algo”, según lo expresado por el abogado Eric Padrón.

De acuerdo con la acusación, emitida por la Fiscalía Federal de Florida, “una porción sustancial de esos fondos fue obtenida a través de facturación fraudulenta. […] El acusado y otros se enriquecieron de manera ilegal a través, entre otras cosas, de diagnosticar de manera falsa a los pacientes y […]enviando cuentas al medicare y otros programas de beneficios de salud basadas en […] innecesarios e injustificados pruebas de diagnósticos y procedimientos”.

Sólo en 2012, el oftalmólogo facturó al medicare 21 millones de dolares. Esto al parecer es más de lo que ha facturado cualquier medico en el país, según lo señaló en New York Times.

La defensa

El caso de Melgen es complejo. Sin embargo, hay cosas que, de acuerdo con Padrón, son difíciles de probar.

Salomón Melgen
Salomón Melgen

Por ejemplo, si él diagnosticó a un paciente con cierta enfermedad. “Ellos [los fiscales] pudieron utilizar otros oftalmólogos para evaluar que ese tratamiento no era necesario, esa puede ser la raíz de ese caso. Pero en la medicina a veces parece un arte. Un médico puede tener una opinión diferente. Yo contrataría a los mejores expertos para que evaluaran los expedientes, y si ellos usaron sus propios médicos para decir que no era necesario, yo tengo los míos que dicen que si eran necesarios, o se hacían a discreción del médico. Pero si pueden comprobar que tal o cual paciente no tiene ninguna enfermedad, y que todo lo que existía en el expediente era ficticio, eso es otra cosa”.

Melgen tendría tres opciones, al parecer de Padrón. La primera sería declararse culpable, sin dar ningún tipo de información y, por lo tanto, aceptar las consecuencias. La segunda alternativa, podría ser llegar a un acuerdo con el gobierno a cambio de una reducción de penas. Y la tecera, ir a juicio.

“Considerando que [el acusado ] tiene más de 60 años, y que al parecer no está muy bien de salud, su mejor opción sería ir a juicio. Porque supongo que por el nivel tan alto del fraude que está alegando el gobierno, él posiblemente va a recibir una sentencia de más de diez años, como mínimo. Es mejor ir a juicio, a ver qué se puede hacer, si la prueba puede resistir el ataque de la defensa”, analizó Padrón.