SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El ex presidente del Colegio Medico Dominicano (CMD) doctor Rufino Séne Caba calificó de asistencialismo barato las acciones del presidente Danilo Medina por sentirse alarmado al ver la situaciones calamitosas en las que operan los hospitales Hospital Darío Contreras y Luis Eduardo Aybar (Morgan).
Séne Caba afirmó que los hospitales deben ser remozados, porque los han dejado colapsar, pero de igual forma asegura que el gobierno conocía la situación y no otorgó un mayor presupuesto suficiente para el sector salud.
“En su programa de gobierno debió tener la visión de destinar no menos del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y no los 52 mil millones (de pesos) como dice que dispuso. Debió ser cuatro veces esa cantidad”, indicó.
Consideró falso el dolor del presidente Danilo Medina por los hospitales de salud pública, ya que destinó una cantidad “miserable” para el remozamiento de los mismos, aseveró que con la cantidad adjudica para los fines al otro día estarán los hospitales en igual condiciones, “eso es un baño de pueblo, los medios lo retratan, gasta dos o tres millones de pesos, pero eso no resuelve el problema”.
El doctor Séne Caba señaló que los hospitales no pueden estar en peores condiciones, sobre todo por la escasa cantidad de recursos que el gobierno viene erogando para el sector y la falta de políticas integrales que reformen el sistema de salud pública.
Para el profesional de la salud, con la promulgación de la ley 42-01 y 87-01, de Salud y Seguridad Social, se orquestó una trama para hacer colapsar el viejo sistema de salud pública y comenzar a privatizar todo lo que involucra al modelo sanitario.
Defiió como una negación a la integración de sistema de salud estable el hecho que ocho hospitales del llamado nuevo modelo, el de la autogestión, reciban más de mil quinientos millones de pesos entre todos, mientras los demás hospitales carecen de recursos.
Citó el caso del hospital Regional Doctor Marcelino Vélez, que en el año 2010 recibía 360 millones de pesos anuales de subvención, “con un sistema de asistencia que cobra todos los servicios”, mientras que al José María Cabraly Báez (de Santiago), siendo más grande, el gobierno le daba recursos “cuando se recordaba apenas", y apenas 110 millones de pesos”.