SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Tribunal Internacional de La Haya será apoderado en los próximos meses de una solicitud para que declare "crimen de lesa humanidad" el régimen que implantó en República Dominicana el exdictador Rafael Trujillo (1930-1961), de cuya muerte se cumplieron 50 años, informaron descendientes de quienes ultimaron al tirano.
La iniciativa pretende que la tiranía "más feroz" que ha sufrido América jamás quede en el olvido y se rinda así homenaje a los hombres y mujeres que entregaron sus vidas para liberar al pueblo dominicano de la dictadura, en la que murieron o desaparecieron unas 50 mil personas.
El presidente de la Fundación Héroes 30 de Mayo, Eduardo Díaz, dio a conocer la intención de los familiares y amigos del grupo de dominicanos que un día como hoy hace 50 años dieron muerte al dictador.
Díaz declaró que la fundación ofrecerá en las próximas semanas detalles pormenorizados del proyecto, con el propósito de que el Tribunal de La Haya encuentre el suficiente fundamento para acoger esa solicitud.
"Estamos aquí hoy para recordar y para que no se olvide que el pueblo dominicano perdió por más de treinta años sus más caras libertades, y, sobre todo, para volver a reafirmar ante Dios y ante nosotros mismos nuestra voluntad de sostener con lo más fuerte de nuestras voluntades el legado de los próceres del 30 de mayo", expresó Díaz durante el acto central de la efemérides.
"Durante la tiranía de Trujillo no hubo libertad que no fuera conculcada, ni familia que se sintiese segura, ni negocios que no peligrasen ante la codicia del gobernante y sus paniaguados"
La ceremonia se celebró en el lugar donde Trujillo cayó bajo el fuego de hombres como el general vitalicio Antonio Imbert Barrera, único superviviente del tiranicidio, quien por primera vez no estuvo presente en los actos.
La conmemoración del cincuentenario de la muerte de Trujillo fue escogida también para reconocer de manera póstuma a la recién fallecida Cristina Díaz, viuda de Juan Tomás Díaz, otro de los que ejecutaron el magnicidio.
"Cincuenta años es mucho tiempo, y como el paso mismo del tiempo hace que se olviden muchas cosas, me creo en el deber de utilizar esta ocasión para recordar a nuestros compatriotas que durante la tiranía de Trujillo no hubo libertad que no fuera conculcada, ni familia que se sintiese segura, ni negocios que no peligrasen ante la codicia del gobernante y sus paniaguados", afirmó Eduardo Díaz.
La actividad incluyó la inauguración ayer del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, "herramienta invaluable en beneficio de la memoria histórica de la nación", así como la celebración de un panel que analizó las causas y consecuencias de la muerte del dictador en el contexto social del país en esa época.
El Gobierno dominicano dispuso por decreto que las conmemoraciones se extiendan hasta el año próximo con el propósito de que las nuevas generaciones conozcan sobre lo fatídico que fue para el país ese régimen. EFE