Brasilia, 12 may (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, suspendida hoy de su cargo por el Senado, que decidió por 55 votos contra 22 abrir un juicio político en su contra, tuvo su primera reacción a través de las redes sociales y afirmó: "Es golpe".

La mandataria suspendida publicó en su perfil en Faceboock unos vídeos de la intervención que esta madrugada hizo ante el Senado el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien asumió su defensa durante el proceso.

Cardozo "destacó que se está cometiendo una injusticia histórica, en la que procedimientos como el derecho a la defensa, son usados para ofrecer legitimidad a un proceso que rasga la Constitución".

Según Rousseff, Cardozo "recordó que se usan pretextos jurídicos para sacar del poder a una presidenta legítimamente elegida, en una injusticia histórica".

En esa misma línea se pronunció el hasta hoy gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que en un comunicado pidió a su militancia movilizarse y "resistir" al "ilegítimo" Gobierno de Michel Temer, hasta ahora vicepresidente y quien reemplazará a Rousseff al menos durante los próximos 180 días.

Tras la votación en el Senado, el PT llamó hoy a la movilización y la "resistencia" contra el Gobierno de Temer, al que calificó de "ilegítimo"


Sin embargo, este miércoles, mientras se desarrollaba la sesión del Senado que concluyó con la suspensión de Rousseff, unos pocos y minúsculos grupos se manifestaron en contra de una decisión que era esperada en todos los círculos políticos y hoy, una vez concluida la votación, casi no hubo reacciones.

En las próximas horas, Rousseff será notificada oficialmente de la decisión del Senado y con eso estará en pleno vigor su suspensión del cargo, que sólo recuperaría si fuera absuelta en el juicio que se iniciará en la Cámara Alta y puede durar hasta seis meses.

Si finalmente fuera destituida, Temer completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019.

El hasta ahora vicepresidente asumirá el lugar de Rousseff hoy mismo, sin ceremonias, debido a la condición de interino que ostentará mientras no se defina el futuro de la mandataria.

La decisión del Senado se fundamentó en unas maniobras fiscales irregulares en las que el Gobierno incurrió en 2014 y 2015, que le permitieron presuntamente "maquillar" sus resultados y presentar números mejores que los que habría mostrado la realidad.

Según el Gobierno, esas maniobras no pasaron de meras "faltas" administrativas habituales en la administración pública brasileña y no podrían constituir razones para la destitución de un mandatario, por lo que el proceso no es más que "un golpe de Estado", como ha defendido Rousseff en numerosas ocasiones. EFE

Fuegos artificiales y llamamientos a la "resistencia"

Río de Janeiro, 12 may (EFE).- La decisión del Senado brasileño de apartar temporalmente a Dilma Rousseff del poder fue recibida con fuegos artificiales en algunos barrios de Brasilia y por llamamientos a la movilización entre los partidarios de la presidenta tras una noche de incidentes aislados en las calles.

Después de una sesión maratoniana que se prolongó más de 20 horas, el Senado brasileño decidió hoy iniciar un juicio político contra Rousseff, por 55 votos contra 22, lo que convierte al vicepresidente, Michel Temer, en presidente interino durante los 180 días que se tomará la Cámara Alta para definir si finalmente destituye a la mandataria.

La decisión fue celebrada con fuegos artificiales en algunos barrios de Brasilia, la capital del país, donde durante la madrugada se registraron incidentes aislados entre partidarios de Rousseff y la policía que concluyeron con al menos una persona detenida por incitación a la violencia.

En la Avenida Paulista de Sao Paulo, considerada el "corazón financiero" de país, se escucharon bocinas de cientos de automovilistas para saludar el cambio y un reducido grupo de detractores de Rousseff que llevaba varios días acampado frente a la sede de la influyente patronal Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP) celebró con gritos la decisión.

En Río de Janeiro, simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT) protagonizaron en la noche del miércoles un altercado con opositores al Gobierno que no tuvo consecuencias.

Tras la votación en el Senado, el PT llamó hoy a la movilización y la "resistencia" contra el Gobierno de Temer, al que calificó de "ilegítimo".

En las próximas horas Rousseff recibirá formalmente la notificación de la decisión del Senado y abandonará la sede del Ejecutivo, el Palacio de Planalto.

Temer presentará hoy mismo su equipo, que asumirá con el desafío de levantar la economía brasileña y recuperar la confianza de los brasileños en la cuestionada clase política. EFE