SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La publicación especializada en economía Bloomberg publicó un amplio reportaje sobre el caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht en el cual afirma que en República Dominicana ha caído un imperio de la corrupción y que podría caer una Presidencia.
El reportaje escrito por Ezra Fieser, con la colaboración de Sabrina Valle y Michael Smith, parte de un hecho hasta ahora prácticamente desconocido en República Dominicana: el retiro del precandidato presidencial peledeísta en 2016, Hipólito Polanco, quien afirmó en una entrevista con Bloomberg que recibió una llamada de Mónica Moura, la esposa de Joao Santana (ambos presos en Brasil en estos momentos) para convencerlo de que dejara el camino libre al presidente Danilo Medina, y que arreglaría "todo", sin importar cuál era el "precio".
Polanco, según el reportaje de Bloomberg, rechazó la oferta Mónica Moura, pero su testimonio ofrece una idea de cómo una de las empresas más grandes de Brasil y sus intermediarios se entrelazaron en la política nacional dominicana, al igual que en otros 11 países.
Resalta bloomberg que un mes después de esa llamada telefónica, Moura y Santana salieron a toda prisa de la República Dominicana.
"Estoy seguro de que las próximas elecciones confirmarán la victoria del presidente y candidato Danilo Medina", escribió Santana en una carta de renuncia dirigida al liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Narra Bloomberg que al día siguiente, en su país natal de Brasil, Joao Santana y Mónica Moura fueron trasladados a la cárcel, y queposteriormente serían acusados de desempeñar un papel central en un anillo de sobornos masivos dirigido por la gigante de la construcción y la ingeniería Odebrecht.
"En el año y medio transcurrido desde el arresto de la pareja, las investigaciones desde Brooklyn hasta Brasil han revelado un esquema omnipresente en el que Odebrecht utilizó el dinero para influir en las elecciones y sobornar a políticos y funcionarios públicos para ganar miles de millones de dólares en contratos públicos en una docena de países de América Latina y África", precisa el reportaje.
Subraya que el escándalo, que comenzó hace tres años con una investigación local sobre el lavado de dinero en Brasil, conocida como Lava Jato –en portugués para lavado de autos a presión−, ha llevado a un récord de US$3,500 millones en multas en Estados Unidos y ha sacudido gobiernos de México a Argentina.
"Pero pocos lugares más allá de Brasil desempeñaron un papel tan importante como República Dominicana, un paraíso turístico caribeño de 10,5 millones de habitantes, que los ex ejecutivos presentaron en los testimonios del Tribunal como cruciales para sus planes", sostiene Bloomberg.
Recuerda que, en total, Odebrecht repartió US$788 millones en sobornos desde 2001 hasta 2016, según admitió en un acuerdo en un tribunal federal estadounidense en diciembre. ç
De esa suma al menos US$92 millones se pagaron en República Dominicana, la segunda mayor participación en el extranjero después de Venezuela, según el acuerdo.
Recuerda que para llevar a cabo sus sobornos, los ejecutivos de Odebrecht instalaron tres pequeñas oficinas y una sala de conferencias en la capital dominicana, según Hilberto Silva, quien supervisó la operación de soborno de la compañía durante una década.
Indica que Hilberto Silva testificó en el tribunal brasileño que República Dominicana tenía todo lo que necesitaba, y los miembros de la división de soborno se trasladarían entre una base en Miami y sus oficinas en Santo Domingo. "La operación se basó allí", dijo.
"La fiscalía general de República Dominicana dijo a fines del mes pasado en su propia investigación que el dinero de Odebrecht llegó a por lo menos una decena de destacados políticos dominicanos, incluyendo a un miembro del gabinete de Medina, así como a legisladores y ejecutivos estatales. Hasta el momento, las autoridades han acusado a 14 personas de delitos que van desde la aceptación o distribución de sobornos hasta el lavado de dinero. Están a la espera de juicio", detalla Bloomberg en su reportaje.
Sostiene el reportaje de Bloomberg que los políticos de la oposición y los grupos anticorrupción, que han realizado masivas manifestaciones callejeras en los últimos meses, han aprovechado las detenciones para pedir una investigación sobre si Santana utilizó parte del dinero en su papel como asesor de campaña de Medina.
Acusan a Santana de sobornar a los legisladores para respaldar la reforma constitucional de 2015 que cambió los límites del mandato para permitir que Medina se postulara a la reelección y de usar el dinero para influir en las elecciones presidenciales. Medina dijo que sus campañas no utilizaron dinero de Odebrecht.
"Santana fue enviado aquí como asesor político para manejar el lado oscuro de la campaña con dinero que fue suministrado por Odebrecht", dice el dirigente del PLD Hipólito Polanco. "Y Odebrecht ganó proyectos de construcción del Estado e infló los costos por millones".
Señala que Odebrecht llegó a República Dominicana a principios de los años 2000, como una de las varias constructoras brasileñas que se expandieron al Caribe. Para ayudar a ganar su primer contrato, un trabajo de US$250 millones para construir un acueducto, la compañía contrató a Ángel Rondón −un empresario dominicano conectado con inversiones en todo tipo de productos, desde empresas lecheras hasta hoteles− como cabildero.
Rondón es una de las 14 personas acusadas el mes pasado. Abrió docenas de negocios en República Dominicana, Panamá y las Islas Vírgenes Británicas durante años, de acuerdo con la acusación en su contra.
"Odebrecht realizó cerca de 100 transferencias por un total de más de US$80 millones a esas compañías durante la última década, en cantidades que oscilaron entre US$8,000 y US$10 millones. La mayoría provino de Meinl Bank, el banco con sede en Antigua, en el que los ejecutivos de la división de sobornos de Odebrecht habían comprado en secreto una participación mayoritaria en 2010″, detalla el reportaje de Bloomberg.
Rondón −que era conocido como el "hombre del maletín”, según la acusación− supuestamente canalizó el dinero de Odebrecht a funcionarios que, a su vez, otorgaron a Odebrecht proyectos para ganar contratos para construir autopistas, represas y otros proyectos. En varios casos, supuestamente convenció a los funcionarios para aprobar cambios en los contratos de obras públicas después de que Odebrecht ya los hubiera ganado, aumentando así su valor en millones de dólares. A lo largo del camino, según la acusación, mantuvo un pequeño porcentaje para sí mismo y depositó millones en cuentas de los miembros de su familia.
Cuando Santana llegó a República Dominicana en 2011, Odebrecht ya estaba firmemente instalada allí. "Medina y el partido tenían una larga relación con el Partido de los Trabajadores de Brasil y los presidentes Lula y Dilma [Rousseff], y así fue como Santana fue introducido y vino a trabajar aquí", dice Max Puig, ex miembro del Partido de la Liberación, ahora líder del partido Alianza por la Democracia.
Santana fue vital para la victoria electoral de Medina en 2012, diseñando lemas pegadizos visibles en carteles por todo el país. Él y Moura dirigieron su consultoría política, Polis Caribe, desde una casa de color naranja y blanco de estilo español frente a una puerta de hierro forjado en negro y rodeado de palmeras cerca de un popular centro comercial en el barrio de Bella Vista de Santo Domingo. Se hicieron conocidos por producir videos y materiales promocionales, y Santana ganó cierta reputación internacional como “hacedor de lluvias” político, dirigiendo media docena de campañas presidenciales exitosas en toda la región.
A pesar de esa reputación, seguía siendo poco conocido en círculos políticos dominicanos. En privado, sin embargo, Medina desarrolló una profunda confianza en él y le dio acceso directo, dijo Puig. Después de que Medina ganara en mayo de 2012 con el 51 % de los votos, elogió el papel de Santana, diciéndole a su partido en un discurso a principios de junio que Santana "nunca había dudado de la posibilidad de nuestra victoria".
Mientras Santana hacía funcionar su magia para los clientes, Odebrecht usó sus negocios como una tapadera para sus sobornos, afirmó Silva en un tribunal brasileño. La compañía invirtió millones de dólares en una cuenta bancaria suiza en manos de la empresa con sede en Panamá, Shellbill Finance SA, de Santana, que a su vez financió campañas electorales en cinco países, según testimonio de Moura.
Desde 2001, Odebrecht ha ganado 17 proyectos de obras públicas por valor de casi US$6 mil millones en República Dominicana. El más lucrativo es una planta de energía masiva que Medina ha dicho es esencial para resolver los apagones regulares, reducir los costos de electricidad, y ayudar a crecer la economía del país de U$68 mil millones. El Gobierno puso la planta de carbón para la oferta y recibió varias propuestas de empresas internacionales.
Al final, un consorcio de empresas como Odebrecht ganó el contrato de US$ 2 mil millones. La construcción comenzó en 2014, y el consorcio espera que la planta entre en funcionamiento el año próximo.
"La oferta fue escrita para Odebrecht", dice Ángel Moreta, un abogado que representó a IMPE, un consorcio de empresas chinas que también había hecho una oferta por el proyecto. IMPE había ofrecido construir la planta por US$900 millones, financiada con préstamos a bajo interés de bancos estatales chinos, según los documentos de licitación de la compañía.
El fiscal general Jean Alain Rodríguez dijo en un comunicado que su oficina no tenía pruebas de que Odebrecht hubiera influido ilegalmente en el proceso de licitación, pero que al menos dos legisladores dominicanos habían recibido sobornos cuando el Congreso estaba considerando cómo pagar el proyecto.
El colapso del régimen de soborno de Odebrecht −incluyendo la detención de decenas de ejecutivos en Brasil y miles de millones de multas− ha causado estragos políticos y financieros para República Dominicana. Después de que el escándalo se rompiera, el banco de desarrollo de Brasil retiró su préstamo para la planta de energía, forzando a Medina a luchar para llegar a US$900 millones para terminarla y establecer una comisión para revisar el proceso de licitación.
Medina ha dicho públicamente que su campaña le pagó a Santana por su trabajo como asesor político y no aceptó donaciones de Odebrecht. Su oficina no respondió a nuestras solicitudes de comentarios adicionales.
Moura dijo, en su propio testimonio en Brasil, que la campaña presidencial en República Dominicana fue una de las pocas en los países donde operó Odebrecht que no financió.
Ese testimonio contradecía el de Silva y su esposo, quienes han testificado que Odebrecht financió la campaña de Medina.
Hace dos años, Medina disfrutó de mayores índices de aprobación pública que cualquier otro presidente latinoamericano. Hoy en día, esas calificaciones han bajado, y se enfrenta a un caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentado por Polanco, quien dice que el proceso de nominación presidencial estaba viciado y quiere un redo de las primarias del Partido de la Liberación.
Polis Caribe, la consultora fundada por Moura y Santana, sigue operando en Santo Domingo, según muestran los registros fiscales. Ahora radica en otra casa palaciega en otro barrio exclusivo, a pocas cuadras del penthouse de Medina.