El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reivindicó hoy "la solidez" de la alianza transatlántica con Europa en el encuentro que mantuvo en Roma con el primer ministro italiano, Mario Draghi, antesala de la cumbre del G20 de este fin de semana.

Ambos se vieron en el romano Palacio Chigi, sede del Ejecutivo italiano, y durante la hora que duró el encuentro trataron los temas clave del foro de las veinte potencias mundiales: la pandemia, el cambio climático, la economía y el apuntalamiento del sistema multilateral "basado en reglas", según fuentes oficiales.

Pero de la cita también emergió una defensa sin ambages del pacto entre EE.UU y Europa, pues tanto Biden como Draghi, considerado unos de los actuales referentes de la Unión Europea (UE), defendieron "la solidez de la alianza trasatlántica".

Ambos reafirmaron "la utilidad del desarrollo de una defensa europea" y de una "relación de complementación" entre ambas partes, para después repasar la situación en escenarios de crisis como Afganistán, el Mediterráneo y la convulsa Libia.

UNA JORNADA ROMANA

Biden empezó la jornada con una larga visita al papa Francisco en el Vaticano, acompañado por su esposa Jill y el resto de su delegación, y acto seguido acudió al Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, ante el presidente Sergio Mattarella.

Se hizo esperar, ya que llegó con una hora y veinte de retraso, pues la visita a la Santa Sede del segundo presidente católico de la historia estadounidense duró más de lo esperado, y fue recibido por un piquete de honor en el patio de armas del Quirinale.

En el encuentro bilateral, a puerta cerrada, abordaron dos emergencias: la climática y la pandemia, pero también se repasó la vacunación en el mundo, destacando ambos su compromiso para llevar el fármaco a los países más vulnerables, según fuentes oficiales.

Biden volvió a defender el longevo pacto entre su país y el bloque europeo con una frase: "Estados Unidos ha vuelto", en una referencia velada a los años de tensión de la administración de Donald Trump.

LOS TEMAS DEL G20

Los jefes de Estado o de Gobierno de las veinte potencias, que concentran el 80 % de la riqueza y el 60 % de su población, se reunirán en una Roma blindada durante el fin de semana, poniendo punto y final a la presidencia italiana.

Sobre la mesa encontrarán múltiples temas, empezando por el de la protección del medioambiente, pues el G20 de Roma se presenta asimismo como la antesala de la XXVI Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que arranca el lunes en Glasgow.

Pero también se hablará de desarrollo sostenible, de economía, de la tasación de multinacionales o de medidas que ayuden a paliar la pandemia y sirvan para evitar nuevos virus en el futuro.

Las conclusiones serán ilustradas por el anfitrión, el primer ministro italiano Mario Draghi, en una rueda de prensa el domingo programada a las 16.15 horas locales (14.15 GMT).

Pero especial interés suscitan los encuentros bilaterales que se esperan en el marco de este importante foro.

La más destacable es la que mantendrán Biden, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Boris Johnson y la canciller alemana saliente, Angela Merkel, sobre la reanudación de las negociaciones para el acuerdo nuclear iraní tras el cambio de administración en la Casa Blanca.

ROMA, CAPITAL DEL MUNDO

La capital italiana será en los próximos dos días en el epicentro de la política internacional y asistirá a un vaivén de delegaciones en las que destaca la caravana de más de treinta vehículos que seguían hoy por roma al de Biden, "La Bestia", un impresionante coche blindado que llamó la atención de vecinos y turistas.

No obstante sonada será la ausencia de dos pesos pesados del orden mundial: el presidente ruso Vladimir Putin y el chino, Xi Jinping, que salvo sorpresas de última hora solo participarán en el foro por vídeoconferencia.

Por el contrario, a Roma ya llegaron el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en calidad de invitado permanente del G20, y también el jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, así como el de Argentina, Alberto Fernández, mientras que el de México, Andrés Manuel López Obrador, envió a su canciller, Marcelo Ebrard.

Gonzalo Sánchez