WASHINGTON, EEUU.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este martes la formación de un grupo de trabajo que tendrá por objetivo reunificar a los menores que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera bajo el Gobierno de Donald Trump, al inicio de una batería de medidas que cambiará toda la política migratoria de esa nación.

Esta iniciativa forma parte de un paquete de órdenes ejecutivas sobre inmigración que Biden firmó en la Casa Blanca y que buscan revertir el legado de Trump.

Biden "ha dejado claro que revertir las políticas migratorias del Gobierno de Trump que separaron miles de familias en la frontera es una prioridad", según dijo una alta funcionaria de la Casa Blanca en una llamada telefónica a varios periodistas.

El grupo trabajará con aliados en los países del continente para encontrar a los padres de los menores que todavía siguen bajo custodia del Gobierno de EEUU.

Aunque no existe una cifra exacta sobre cuántos de los menores separados por el Gobierno de Trump bajo la estrategia de "tolerancia cero" siguen lejos de sus progenitores, se estima que son algo menos de mil.

Según un documento judicial de diciembre, eran 628 los menores que seguían separados, de los cuales 333 tenían los padres en Estados Unidos y 295 en sus países de origen.

SISTEMA DE ASILO

Biden firmó una segunda orden ejecutiva enfocada en la gestión de la migración en la frontera al definir la de Trump como "caótica, cruel y confusa".

Entre otras medidas, esta orden ejecutiva tiene como objetivo "restablecer el sistema de asilo", creando vías para que los solicitantes centroamericanos puedan llegar a Estados Unidos.

Además, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que revise el programa Permanezcan en México, por el cual miles de centroamericanos están esperando turno en el lado mexicano de la frontera y que Biden ya ordenó suspender.

Finalmente, la tercera orden ejecutiva busca revisar "de arriba a abajo" todas las medidas recientes aprobadas por el Gobierno de Trump que han "establecido barreras" al sistema legal de inmigración, como las penalizaciones por el uso de beneficios públicos.

"El Gobierno anterior promulgó cientos de políticas que van en contra de nuestra historia y socavan el carácter de EEUU como tierra de oportunidad abierta y acogedora", dijo la funcionaria.

Estas órdenes ejecutivas sobre inmigración se añadirán a las firmadas por Biden en su primer día en el poder.

Entre esas medidas, Biden ordenó suspender la construcción del muro fronterizo con México, levantar el veto a los migrantes de países de mayoría musulmana y blindó el programa DACA, que otorga permisos de trabajo y residencia a 650 mil jóvenes indocumentados.

11 millones de inmigrantes indocumentados en EEUU

Una nota de la Casa Blanca que resumió lo actuado por Biden recuerda que el 20 de enero, "El Gobierno de Biden-Harris dio los primeros pasos de una iniciativa amplia y común para reformar finalmente nuestro sistema inmigratorio, que incluye enviar al Congreso un proyecto de ley que establezca una vía para la obtención de la ciudadanía para los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en nuestro país y contribuyen a él".

"La estrategia del presidente Biden -resume- se centra en la premisa básica de que nuestro país es más seguro, más fuerte y más próspero si cuenta con un sistema inmigratorio justo, seguro y ordenado que acoge favorablemente a los inmigrantes, mantiene unidas a las familias y permite a las personas —inmigrantes recién llegados y personas que han vivido aquí durante generaciones— contribuir de manera más plena a nuestro país".

Las órdenes ejecutivas de hoy, destaca, están orientadas a lo siguiente:

Crear un grupo especial para la reunificación de familias. El presidente Biden cree que las familias deben estar juntas. Ha manifestado claramente que una de las máximas prioridades es revertir las políticas inmigratorias del gobierno de Trump que separaron a miles de familias en la frontera.

Formular una estrategia para abordar la migración irregular en la frontera sur y crear un sistema de asilo compasivo. Las políticas del gobierno de Trump en la frontera han provocado una situación de caos, crueldad y confusión. Estas políticas han socavado la seguridad de nuestras comunidades, penalizado a los solicitantes de asilo que huyen de contextos de violencia y desestabilizado la seguridad en el Hemisferio Occidental. Hoy, el gobierno de Biden-Harris empezará a desactivar las políticas más perniciosas que adoptó el gobierno anterior, al tiempo que se toman medidas eficaces para gestionar la migración en la región.

En concreto, el gobierno de Biden-Harris empezará a implementar un plan tripartito integral para lograr una migración segura, lícita y ordenada en la región.

En primer lugar, el Gobierno analizará las causas que subyacen a la migración a través de una estrategia para confrontar la inestabilidad, la violencia y la inseguridad económica que actualmente impulsan a los migrantes a irse de su país.

En segundo lugar, el Gobierno se propone colaborar con socios regionales, incluidos gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales y organizaciones sin fines de lucro para reforzar la capacidad de otros países de brindar protección y oportunidades a los solicitantes de asilo y a los migrantes en puntos más próximos a su lugar de origen.

Por último, el Gobierno se cerciorará de que los refugiados y solicitantes de asilo centroamericanos tengan acceso a vías legales hacia Estados Unidos. El Secretario de Seguridad Nacional también ha asumido la tarea de revisar el programa de Protocolos de Protección de Migrantes (PPM).

La situación en la frontera no se transformará de un momento a otro, en gran parte debido al daño que se causó en los últimos cuatro años. Sin embargo, el presidente está decidido a adoptar un enfoque que mantenga la seguridad, fortaleza y prosperidad de nuestro país, y que también sea acorde con nuestros valores.

A través de esta Orden Ejecutiva, también se instruyen una serie de acciones para restablecer el sistema de asilo de EEUU, entre otras cosas, al rescindir y ordenar que se revisen institucionalmente una variedad de proclamaciones, normas y documentos de orientación del gobierno de Trump que han significado, en la práctica, el cierre de la frontera a los solicitantes de asilo.

Restablecer la fe en nuestro sistema de inmigración legal y promover la integración de los nuevos estadounidenses. El presidente Biden cree que los inmigrantes son una parte esencial de quienes somos como nación y resultan críticos para las aspiraciones que albergamos con respecto al futuro.

El gobierno anterior promulgó cientos de políticas que contravienen nuestra historia y socavan el espíritu estadounidense como tierra de oportunidades, que está abierta y recibe con beneplácito a todas las personas que vienen aquí en busca de protección y oportunidades.

Esta Orden Ejecutiva asigna un rol más preponderante a la Casa Blanca en la coordinación de la estrategia del gobierno federal para promover la integración e inclusión de los inmigrantes, que comprende el restablecimiento de un Grupo Especial sobre Nuevos Estadounidenses, y medidas orientas a que nuestro sistema para la inmigración legal funcione de manera justa y eficiente.

La Orden Ejecutiva exige que los organismos realicen un análisis descendiente de las reglamentaciones, políticas y orientaciones recientes que han interpuesto obstáculos a nuestro sistema de inmigración legal.

Asimismo, deja sin efecto el memorándum del presidente Trump que exigió que los patrocinantes familiares devuelvan los fondos al gobierno si sus familiares reciben beneficios públicos, ordena a los organismos que revisen la norma sobre carga pública y otras políticas conexas, y optimiza el proceso de naturalización.