MADRID, España.- El administrador general del Banco de Reservas, Simón Lizardo Mézquita, expresó su optimismo sobre el futuro de la industria turística en República Dominicana, sector que aporta US$4 de cada US$10 que ingresan como inversión extranjera a la economía del país.
Sostuvo que la estrategia de apoyo al turismo por parte del Banco de Reservas toma en cuenta la dinámica multisectorial del mismo, y busca impactar toda su cadena de valor, incluyendo sectores como energía, agua, agricultura, vivienda, vehículos, construcción y comunicaciones, entre otras áreas.
Desempeño de la economía
Precisó que en 2018, con un crecimiento de 7% y un PIB bordeando los US$80,000 millones de dólares, República Dominicana fue líder de crecimiento de América Latina, y se estima que, en términos pér capita, pasó a ser la quinta economía de la región.
“Estas cifras no corresponden a un evento aislado. Las perspectivas positivas que tenemos para 2019 indican que al cierre de este año lograremos el episodio de expansión económica más prolongado de nuestra historia. En concreto, habremos mantenido un crecimiento promedio superior a 5% durante 16 años consecutivos”, subrayó.
Sector turismo como motor del crecimiento
Lizardo Mézquita sostuvo que el turismo es uno de los protagonistas de los logros de la economía dominicana. También precisó que “No solo los viajeros confían en nuestro destino, también los inversionistas apuestan por nosotros”.
Al resaltar la importancia del turismo en el impulso económico del país, citó la afluencia de 6.6 millones de turistas extranjeros registrada en 2018, que permitió alcanzar un hito de 16 años de crecimiento ininterrumpido en la llegada de turistas, suficientes para colocar a la República Dominicana como el mayor receptor de ingresos por turismo al sur de México.
“Es importante destacar que durante todo ese período no habíamos visto mayores tasas de crecimiento en la llegada de turistas como las exhibidas durante estos últimos seis años”, indicó el administrador general de Banreservas.
Cambio de paradigma de la industria turística
Destacó que el perfil del viajero moderno apunta a una evolución del modelo de negocios de la industria. “El sector le sirve hoy a un viajero cada vez más joven, más exigente, más informado, más concientizado con el medio ambiente, uno que asigna mayor valor a vivir experiencias, que a adquirir posesiones”.
También citó alianzas estratégicas entre participantes del sector con plataformas digitales como AirBnB, UBER, y YELP, que han permitido que segmentos puntuales del negocio, entre estos alojamiento, transporte o gastronomía, se vinculen de forma mucho más directa con sectores de la economía como el inmobiliario, la construcción y el agropecuario.
“Este cambio de paradigma ha contribuido a que toda la cadena de valor del sector turismo esté hoy más interconectada que nunca con el resto de la economía”, expresó.