BANÍ, República Dominicana.- Residentes de Baní se sumaron a las protestas realizadas en contra de la corrupción y la impunidad realizadas ayer jueves, convocadas por agrupaciones populares, en la que participaron además partidos políticos opositores.
“Ante la cooptación que exhibe el sistema de justicia dominicano por una casta política corrupta, hemos decidido dar un paso al frente y exigir al presidente Danilo Medina una real política contra la corrupción administrativa, sin corruptos preferidos y coherente”, destacó Banilejas y banilejos contra la Corrupción y la Impunidad, organizador de las manifestaciones en la capital de la provincia Peravia.
La organización destacó que se encuentra en sesión permanente a fines de debatir las acciones en lo referente a los casos de corrupción que son llevados ante la justicia, tanto en el ámbito nacional como en el local.
“No estamos dispuestos a ser candil del a calle y oscuridad de la casa”, indicó a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación.
Subrayó que en la actualidad República Dominicana está dividida entre “muy ricos y muy pobres y entre corruptos y honrados”.
Recalcó además la falta de escuelas y las debilidades de la educación, la falta de hospitales de Tercer Nivel y de unidades de Atención Primaria, la carencia de medicinas para los más pobres, falta de centros de atención gratuitos para enfermedades catastróficas, falta de estancias infantiles, y obras de primera necesidad cuya ausencia es provocada por la corrupción.
“Le corresponde a los costosos Ministerio Público y Poder Judicial investigar y aplicar justicia a quienes se han alzado con los bienes de todos. Se hace imposible seguir pagando salarios, viáticos y regalías a unos jueces que cual Judas Iscariote nos venden al mejor postor. Nos unimos al clamor nacional de que sean sustituidos los jueces de la Suprema Corte de Justicia”.
“Basta ya de corrupción e impunidad – continúa el comunicado – es tiempo de enderezar el destino de nuestra nación, de nuestra comunidad, por nuestro bien, pero sobre todo por el bien de las generaciones, que aún sin nacer, esperan sentirse orgullosas de nuestro accionar”.