WASHINGTON, EEUU.- El Banco Mundial (BM) aprobó hoy un préstamo de US$43,5 millones para ampliar y mejorar el servicio de agua potable y saneamiento en las áreas más vulnerables de los municipios de Moca y Gaspar Hernández en la provincia de Espaillat, particularmente.

“La República Dominicana convirtió al sector del agua en uno de los pilares para reconstruir mejor tras la pandemia de COVID-19. El Banco Mundial continuará apoyando el compromiso del país por invertir más, ampliar los servicios y mejorar la calidad y eficiencia del sector”, dijo Alexandria Valerio, representante del Banco Mundial en la República Dominicana.

La información del BM no detalla la forma de pago del préstamo ni otros detalles vinculados a las condiciones y los intereses y las moras

“Este proyecto -añadió- apoya los esfuerzos por universalizar el acceso a las redes de agua y saneamiento en el país, particularmente en las áreas más pobres. El proyecto brindará acceso al servicio de tratamiento de aguas residuales a 90 mil personas y nuevas conexiones cloacales a otras 47 mil. También permitirá a 105 mil personas acceder a un servicio ininterrumpido y asequible de agua potable, 12 mil 700 de las cuales tendrán una conexión de agua por primera vez”.

El Proyecto de Mejoramiento de Agua Potable y Aguas Residuales busca mejorar el acceso y la calidad de los servicios de agua potable y saneamiento en beneficio de los hogares de bajo ingreso, con foco especial en las mujeres y las niñas de los municipios de Moca y Gaspar Hernández, donde muchos a menudo carecen de acceso al agua potable y de conexiones a los sistemas de alcantarillado o aguas residuales.

El proyecto estará dirigido por el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) y respaldará a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Moca (CORAAMOCA) con financiamiento para la construcción de infraestructura, incluida la rehabilitación y ampliación de las redes de agua potable y alcantarillado y plantas de tratamiento de aguas residuales.

Debido a las pérdidas significativas de agua en los sistemas gestionados por CORAAMOCA, la empresa tiene dificultades para brindar un servicio continuo y de calidad a sus clientes.

Estas pérdidas responden a una combinación de fugas en las tuberías, usuarios clandestinos y uso inapropiado para fines agropecuarios, dejando a la enorme mayoría de sus usuarios con un servicio intermitente y de baja calidad.

El proyecto ayudará a CORAAMOCA a generar confianza entre su base de consumidores mediante una disminución de las pérdidas, mejoras en el servicio y en el cobro y envío de facturas, además de colocar a la empresa en un sendero más sostenible y climáticamente resiliente para una mejor prestación del servicio.

Para ayudar a combatir la pandemia de COVID-19, el proyecto apoyará los esfuerzos para impulsar las prácticas higiénicas, como el lavado de manos, a través de diferentes canales de comunicación y programas de alcance comunitario, algo crucial a la hora de reducir la propagación de enfermedades contagiosas y mejorar las condiciones y la calidad de vida.

El proyecto también sentará las bases para asegurar la disponibilidad diaria de agua potable y de un servicio centralizado de alcantarillas para los consumidores nuevos y ya existentes.

Mediante este proyecto —que aprovecha su experiencia mundial en suministro de agua y saneamiento— el Banco Mundial asistirá al gobierno en la elaboración de un modelo para fortalecer a proveedores pequeños como CORAAMOCA y, al mismo tiempo, apoyará el proceso de reforma y los esfuerzos nacionales dirigidos a universalizar el acceso a un servicio de agua potable y saneamiento de calidad.

Respuesta mundial a la COVID-19

El Banco Mundial, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, ha adoptado medidas rápidas y de amplio alcance con el fin de ayudar a dichos países a responder a los impactos sanitarios, sociales y económicos de la COVID-19.

Esto incluye US$12 mil millones para ayudar a los países de ingreso bajo y medio a adquirir y distribuir vacunas, pruebas y tratamientos para la COVID-19 y a reforzar los sistemas de vacunación.

El financiamiento se basa en la respuesta más amplia del Grupo Banco Mundial a la COVID-19, con la que se está ayudando a más de 100 países a reforzar los sistemas de salud, respaldar a los hogares más pobres y crear condiciones de apoyo para mantener los medios de subsistencia y los empleos de los más afectados.