Santo Domingo, República Dominicana (EFE).- Funcionarios dominicanos insistieron este viernes en que en el país no hay apátridas, después de que la nominada embajadora de EE.UU en Santo Domingo, Robin Bernstein, se refiriera a los descendientes de haitianos afectados por una sentencia que en 2013 estableció los parámetros para adquirir la nacionalidad.
El ministro de Interior y Policía dominicana, Carlos Amarante Baret, señaló en un comunicado que en República Dominicana "no hay ciudadanos apátridas" y afirmó que el país "no cederá su soberanía y hará cumplir sus leyes migratorias, que son del exclusivo dominio del Estado dominicano".
Durante su comparecencia este miércoles ante el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense y consultada sobre la situación de los descendientes de haitianos en la República Dominicana, Bernstein afirmó que el respeto de los derechos humanos es muy importante para ella y trabajará para ayudar a que se restaure la nacionalidad a los apátridas.
En 2013 el Tribunal Constitucional emitió dicha sentencia que estableció los parámetros para adquirir la nacionalidad y que afectó en especial a los hijos de haitianos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, dijo anoche que en la República Dominicana "no hay apátridas" y que esta nación "no acepta injerencia de ningún otro país".
Haití y República Dominicana comparten una frontera de casi 400 kilómetros donde son frecuentes las denuncias de tráfico de personas y contrabando de armas y animales
"Cada país tiene derecho de manejar su estado migratorio en la forma que entienda más conveniente".
Sin embargo, aclaró que su país y Estados Unidos siempre han tenido muy buenas relaciones y que espera explicar a Bernstein sobre el tema haitiano cuando esta llegue al país como embajadora.
Bernstein fue nominada al cargo por el presidente de EEUU, Donald Trump, en noviembre pasado.
Amnistía Internacional (AI) denunció en febrero pasado "los escasos avances en la resolución de la crisis de apatridia" que afecta a decenas de miles de personas de origen haitiano nacidas en República Dominicana.
En su informe de 2017 sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, AI señala que este país continuó "incumpliendo sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos" respecto de un gran numero de personas apátridas nacidas en el país a las que se privó "de manera arbitraria y retroactiva de la nacionalidad dominicana en septiembre de 2013″.
Según AI, la ley 169-14, la norma de naturalización con la que se trató de ofrecer una solución a las personas de origen haitiano, se siguió "aplicando de manera deficiente".
Haití y República Dominicana comparten una frontera de casi 400 kilómetros donde son frecuentes las denuncias de tráfico de personas y contrabando de armas y animales.
El Gobierno dominicano ejecutó un Plan Nacional de Regularización de Extranjeros entre 2014 y 2015 en el que se inscribieron 249.950 personas, principalmente de origen haitiano, según cifras oficiales. El plazo para completar la entrega de los documentos venció a mediados de julio pasado, pero el Consejo Nacional de Migración decidió otorgar una prórroga de un año, lo que generó opiniones a favor y en contra por parte de sectores políticos y sociales.EFE