NUEVA YORK, Estados Unidos.- Las autoridades de Nueva York defendieron hoy los controles especiales para prevenir el ébola anunciados el viernes y se arrogaron el derecho de aplicar medidas "más seguras" que las fijadas a nivel federal en Estados Unidos.
"Cada estado tiene sus diferentes necesidades", afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en una rueda de prensa que ofreció con el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.
Los gobiernos de Nueva York y Nueva Jersey anunciaron el viernes que pondrán en cuarentena obligatoria de 21 días al personal médico que haya tenido contacto con enfermos de ébola en África occidental para evitar que el virus se extienda por los dos estados.
Las medidas se adoptaron un día después de que un médico neoyorquino, Craig Spencer, diera positivo en una prueba de ébola después de haber regresado a Estados Unidos el 17 de octubre pasado, tras pasar varias semanas tratando enfermos de ébola en Guinea Conakry.
Las medidas adoptadas por los dos estados van más allá de las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que adopta decisiones sobre el tema a nivel federal en Estados Unidos.
Los CDC no ven necesario poner en cuarentena a una persona si no ha desarrollado síntomas de estar infectado porque, hasta que eso no suceda, no puede contagiar a las personas con las que esté en contacto.
El mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que la imposición de ciertas medidas contra el ébola puede "disuadir innecesariamente" al personal médico de ofrecerse para combatir el ébola en África occidental, en una aparente crítica a las cuarentenas establecidas en tres estados de su país.
Además, según un funcionario estadounidense citado hoy por el diario The New York Times, la Casa Blanca ha presionado a los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey para que reconsideren su decisión de imponer cuarentenas de carácter preventivo.
Pero Cuomo dijo hoy que los controles especiales adoptados en Nueva York desarrollan las directrices federales y "desde un punto de vista operativo son más eficaces y seguros".
El gobernador del estado y el alcalde de Nueva York desarrollaron el protocolo que fue anunciado el viernes y aclararon que si una persona que llega a EE.UU., sea profesional médico o no, ha tenido contacto con enfermos de ébola en África occidental puede pasar el período de cuarentena obligatorio en su casa.
Esa persona será revisada dos veces al día por personal sanitario para ver si no ha desarrollado síntomas, y si sucede eso será trasladada a un hospital.
Las autoridades de Nueva York calculan que diariamente llegan al estado una o dos personas integrantes de equipos médicos que han tratado enfermos de ébola en Liberia, Sierra Leona o Guinea, los tres países más afectados por la epidemia.
No hay vuelos directos entre esos tres países y Nueva York, pero la mitad de las personas procedentes de esas naciones que entran a Estados Unidos lo hacen por el aeropuerto JFK de esta ciudad, después de hacer escala en Europa.
Cuomo, al defender estos controles especiales, recordó que la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), para la que colaboró Spencer, recomienda a sus voluntarios no regresar al trabajo 21 días después de haber estado expuestos a enfermos de ébola.
El gobernador añadió que intentarán que el trabajador sanitario que tenga que ponerse en cuarentena no sea perjudicado laboralmente por su empresa, y dijo que si alguien no dispone de una casa donde pasar ese período las autoridades se encargarán de encontrar un lugar.
Insistió en la necesidad de que, a pesar de estos inconvenientes, haya más voluntarios que viajen a África occidental para luchar contra la epidemia, que ha causado ya casi 5.000 muertos.
"Esta es una guerra contra un virus en África occidental", insistió.
Organizaciones profesionales han advertido de que con las nuevas medidas impuestas en Nueva York y Nueva Jersey se reducirá el número de personas dispuestas a viajar a esa zona.
En la misma rueda de prensa, De Blasio expresó su pesar por el hecho de que los trabajadores del hospital Bellevue, donde es tratado el único infectado de ébola en Nueva York, están siendo discriminados por quienes dicen que debe evitarse tener contacto con ellos.
"Es algo inaceptable (…) Cuando enviamos a un soldado, al regresar le damos la bienvenida", dijo el alcalde comparando las dos situaciones.
También dejaron claro que si una persona procedente de esos tres países no ha tenido contacto con enfermos de ébola no es necesario que observe el período de cuarentena, aunque sus condiciones de salud serán revisadas durante el mismo período al menos dos veces al día.
"Se trata del protocolo más seguro en Estados Unidos", insistió Cuomo.
"No anticipamos que haya una falta de cooperación, pero, si falta, tenemos procedimientos legales para aplicar estas medidas", agregó. EFE