SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La ex jueza de la Junta Central Electoral, Aura Celeste Fernández explicó que la pensión que recibe por haber trabajado en esa institución proviene del Reglamento del Plan de Pensiones y Jubilaciones que data del año 2000.
Aclaró que actualmente no recibe ningún salario de parte del Estado dominicano. La doctora Fernández forma parte de la Comisión de Bioética, pero ejercer su labor de manera honorífica, sin cobrar ningún salario ni recibir ningún otro beneficio económico.
Sostuvo que el dinero no compra su conciencia ni le hará tirar por la borda sus principios.
“Les confieso que a estas alturas de mi vida no mancharé mi nombre, el de Guillermo y el de mi familia; ni defraudaré la confianza de tanta gente que ha creído en mi honestidad. El dinero no compra mi conciencia, ni me ha hecho ni me hará tirar por la borda los principios que he procurado respetar toda mi vida”, expuso. A continuación, la aclaración:
Apreciados amigas y amigos
Como de seguro saben, en la semana pasada, la prensa nacional hizo un reportaje sobre los ex jueces de la JCE que están recibiendo mensualmente pensiones y al mismo tiempo están percibiendo los salarios correspondientes a sus cargos, en su condición de jueces de las altas cortes.
A propósito del tema, mi nombre ha salido a relucir en las redes sociales, dando lugar a la desinformación de mucha gente. Por esa razón les hago las precisiones siguientes:
En la JCE existe un Reglamento que rige el Plan de Pensiones y Jubilaciones que data del año 2000. A los jueces, conforme ese Reglamento, les corresponde una pensión cuando culminan su gestión en la institución. Laboré en dos períodos como jueza de la JCE y en esa virtud, la actual gestión de esta institución, en estricto apego al Reglamento del Plan de Pensiones y Jubilaciones decidió, mediante Resolución del Pleno, otorgarme la pensión correspondiente, equivalente al 70% del último salario percibido. Desde que el Reglamento entró en vigencia en el año 2001, a todos los jueces salientes a partir de entonces, se les ha otorgado su pensión. De igual forma existe un Reglamento en la Suprema Corte de Justicia y todos los jueces que salieron hace poco tiempo fueron pensionados en virtud del indicado Reglamento.
Les aclaro: La pensión que recibo no me la regaló nadie por petición mía, ni por amarres que hiciera. No participé en la elaboración y adopción del Reglamento que creó el Plan de Pensiones y Jubilaciones, ni era jueza de la JCE, en el momento en que se aprobó la pensión. Aclaro además, que desde el momento en que salí de la JCE no recibo ningún salario del Estado por desempeño de función alguna. Por demás, aunque para la asignación de la pensión de la que soy titular, la normativa no exige más que un período de gestión, quiero decirles que he laborado por más de 20 años en distintas instituciones del Estado.
De más está decirles que suscribo cualquier reforma que se introduzca orientada a la equidad y transparencia en el régimen de pensiones y jubilaciones que rige en el Estado Dominicano.
Escribo estas líneas en el interés de edificarles. Les confieso que a estas alturas de mi vida no mancharé mi nombre, el de Guillermo y el de mi familia; ni defraudaré la confianza de tanta gente que ha creído en mi honestidad. El dinero no compra mi conciencia, ni me ha hecho ni me hará tirar por la borda los principios que he procurado respetar toda mi vida.
Les anticipo las gracias por la atención que la presente pueda merecerles y aprovecho para saludarles muy cordialmente.
Aura Celeste Fernández R.
25 de octubre de 2012