SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, según siglas en inglés) de los Estados Unidos abrió investiga el tráfico de armas desde Miami hacia la República Dominicana.
Los investigadores federales de EEUU siguen la pista del contrabando de ocho fisiles incautados por las autoridades dominicanas en el muelle de Haina Oriental, el pasado 14 de septiembre. Esas armas se introdujeron a través de una compañía de envíos de valores en Miami.
La investigación la dirige el agente especial de la oficina de la ATF en Miami, Jean Maeck Bean, responsable de las operaciones para la región del Caribe, según datos suministrados por organismos dominicanas vinculados al caso.
La agencia norteamericana habría intervenido en las operaciones de varias compañías de transporte de mudanza a la República Dominicana, sobre todo, de aquellas involucradas en los contrabandos de armas y municiones.
Las autoridades han reportado el decomiso de 34 armas de fuego en menos de 20 días, incluyendo 10 fusiles de guerra, cinco rifles calibre 22, más 40 mil municiones y decenas de vestimentas militares, importadas de contrabando en cajas de comidas y mudanzas.
Entre fusiles confiscados por la Dirección de Inteligencia (J-2) de la República Dominicana, el pasado 14 de septiembre, se destacan un AR 15 con su equipo para mantenimiento y reparación, un M-4 y un M-16 y un Fal automático liviano. Todas las armas carecen de numeración, lo que dificulta identificar dónde fueron originalmente comprados en EEUU.
La agencia (ATF) concentra su investigación en la empresa Sandy Cargo Express, SRL, la cual transportó desde Miami la mudanza en donde se encontraron los fusiles, y recientemente otras armas cortas y municiones
La Procuraduría Especializada para el Control y Tráfico de Armas de Fuego de la República Dominicana lleva a cabo su propia investigación, en la que ha sido apresado y sometido un sobrino del diputado reformista Néstor Muñoz, por San Pedro de Macorís.
La ATF, que es un órgano del Departamento de Justicia de Estado Unidos, habría pedido a la Procuraduría General de la República y a las agencias de seguridad del Estado, intercambiar información que facilite identificar y apresar a los responsables del contrabando en Miami.
Las personas que envían mudanzas en las que ocultan armas de contrabando, por lo regular registran nombres y direcciones falsas, para dificultar su captura en caso de ser descubiertos por las autoridades.
Las autoridades han reportado el decomiso de 34 armas de fuego en menos de 20 días, incluyendo 10 fusiles de guerra, cinco rifles calibre 22, más 40 mil municiones y decenas de vestimentas militares, importadas de contrabando en cajas de comidas y mudanzas.
El ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem, no descarta que estas armas que llegan de manera ilegal pudieran ser utilizadas en actos violentos de delincuencia y para protección del narcotráfico.
El Ministerio de Interior y Policía, entidad que registra y emite las licencias de porte y tenencia de armas de fuego, reporta en su último informe (julio de 2016) la cantidad de 232 mil 142 armas legalizadas en mano de civiles, cifra que supera el inventario de cualquier institución militar dominicana.
Estos números pudieran ser interiores o superiores a la cantidad de vendidas y compradas de contrabando en los último 20 años, y que habrían sido introducidas al país a través de los puertos marítimos y por la frontera terrestre con Haití. Estas armas están fuera del control de las autoridades.
El mismo informe indica que otras 10 mil armas de fuego con permisos vencidos están en condición de ilegalidad, pero en poder de sus dueños debidamente identificados.
A partir de 2006, cuando se emitió el decreto 309-06 que prohíbe la importación de armas de fuego, partes y municiones para el comercio a particulares, las autoridades han reportado un incremente de su importación ilegal.
Recientemente, se destapó el caso de una armería en Santiago, que habría comercializado 224 pistolas 9 milímetros, introducidas de contrabando desde los Estados Unidos.
Este caso que fue investigado también por ATF y las autoridades dominicanas en 2015, y un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas fueron sometidos a la justicia y más tarde puestos en retiro por el Ministerio de Defensa.