HANAU, Alemania.- Los ministros de Interior de los 16 estados federados alemanes se reunirán para analizar conjuntamente el atentado ultraderechista de Hanau (centro de Alemania), en el que murieron nueve personas de origen extranjero, además del presunto asesino y su madre, y provocó la protesta de Turquía.

El asesino, un alemán de 43 años llamado Tobias R, abrió fuego en un bar de fumadores de pipas de agua, en el centro de Hanau, una ciudad a unos 20 kilómetros de Fráncfort. Ahí mató a cuatro personas, dos dentro del bar y otras dos fuera del establecimiento.
Posteriormente, se dirigió en coche a un barrio a unos dos kilómetros del centro de Hanau, donde mató a cinco personas más. Finalmente se dirigió a su casa, disparó a su madre, con la que vivía, y después se suicidó.

Aparentemente, disparó de forma aleatoria desde un automóvil, causando además cinco heridos de gravedad.

Angela Merkel: "el racismo es veneno"

El ministro de Interior alemán, Horst Seehofer, expresó durante una visita a Hanau sus condolencias a la población y repitió palabras de la canciller, Angela Merkel, según las cuales "el racismo es veneno".

"El racismo es veneno, perturba los espíritus y lleva a que aflore el mal", dijo Seehofer y agregó que junto con el estado federado de Hesse se hará todo para aclarar lo ocurrido y evitar que algo similar se pueda repetir.

"Nos reuniremos hoy con los ministros de Interior de todos los estados federados", dijo.

La ministra de Justicia, Chistine Lambrecht, por su parte, dijo que "todo apunta a un acto terrorista de la extrema derecha" y que las investigaciones continuarán para ver si el autor de los hechos tenía gente que lo apoyase.

Lambrecht recordó también que en los últimos meses ha habido varios actos violentos protagonizados por la ultraderecha.

Lambrecht y Seehofer estuvieron acompañados por el primer ministro de Hesse, Volker Bouffier, y el alcalde de Hanau, Clauis Kaminsky.

"La gente tiene miedo"

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Hanau, Bouffier dijo que sabe que "la gente tiene miedo" y expresó su solidaridad con los familiares de las personas asesinadas y heridas, que en muchos casos son de origen extranjero.

"La ciudad y el estado federado estamos juntos" y "vamos a hacer todo para afrontar el racismo", afirmó.

"Han muerto inocentes", dijo Bouffier, que reconoció la solidaridad internacional recibida tras el suceso.

Kaminsky, aseguró que "no hay dudas de que las últimas horas desde las 22.00 horas de ayer son las más tristes que ha vivido esta ciudad en tiempos de paz".

"En nuestra sociedad no hay espacio para el racismo", dijo.

Hoy en Hanau, Fráncfort y Berlín se van a celebrar concentraciones de solidaridad con las víctimas y contra el racismo.

Cinco de los muertos son turcos

Turquía ha condenado este jueves el doble atentado de trasfondo xenófobo de la noche del miércoles, un ataque que considera motivado por "la hostilidad al islam".

"Es una nueva y grave manifestación del racismo creciente y la hostilidad contra el islam", afirma el Ministerio de Exteriores turco y pidió a Europa "unirse contra el racismo y la xenofobia y hablar con una sola voz".

"Ofrecemos nuestras condolencias a las familias de las víctimas, especialmente a nuestros ciudadanos", añade la nota, confirmando así la presencia de nacionales turcos entre los asesinados, un hecho del que también ha informado a la agencia Anadolu el embajador de Turquía en Berlín, Ali Kemal Aydin, quien cifró en cinco el número de connacionales asesinados.