WASHINGTON, EEUU.- Dos asuntos tan terrenales como un divorcio y la custodia de un menor han traspasado la estratósfera, donde una astronauta ha podido cometer el primer delito en el espacio, al supuestamente intentar espiar los movimientos bancarios de su expareja, que ahora busca justicia.

Hasta hace unos días, la empresaria y exagente de Inteligencia de la Fuerza Aérea de EEUU Summer Worden era una ciudadana anónima hasta que, como explicó este martes a Efe desde Kansas, la reciente decisión de un juez le hizo sacar a la luz su caso.

En una conversación telefónica, Worden dijo que lleva 18 meses de pleitos con su expareja, la astronauta Anne McClain, en los que ha tratado de "hacer lo correcto y tener fe en el sistema judicial".

"Sin embargo hace un par de semanas, tuvimos una vista con el juez que concedió (a McClain) una primera ronda de visitas" a su hijo, narró Worden, para quien esto supuso una señal de alarma.

Ambas se conocieron en 2014 y a los pocos meses se casaron. Worden tenía ya un hijo, Briggs, de un año, cuya custodia intenta obtener ahora McClain tras la separación de ambas.

A lo largo del doloroso proceso de divorcio, Worden se dio cuenta de que McClain sabía datos sobre su vida que no tenía por qué conocer, ya que ambas habían cortado sus lazos personales tras la separación.

"El acceso a mis cuentas bancarias ocurrió en junio de 2019. Ella estaba en la Estación Espacial Internacional (EEI), y (fue) después de que lanzara una campaña legal, muy intimidatoria, para lograr la custodia de mi hijo", indicó Worden.

Y es que, resaltó, las relaciones estaban muy deterioradas y ni siquiera se hablaban después de que McClain hiciera que Worden fuera arrestada en septiembre de 2018, acusándola de "agresión", lo que finalmente fue desestimado por un tribunal seis meses después.

"Quería demostrar que yo era violenta para que me quitaran a mi hijo, pero no le funcionó", indicó.

Tiempo después, Worden comenzó a sospechar de que McClain estaba accediendo a sus cuentas en el banco de forma ilícita, y eso que se encontraba en el espacio.

"En ese momento, teníamos una orden (judicial) temporal que había sido negociada tras mi arresto, que establecía que yo tenía que notificar(le) ciertas cosas, como un cambio en la educación (del niño) o una visita al médico para recibir tratamiento", detalló.

Entonces, la astronauta la acusó de haber roto ese acuerdo alegando que Worden había llevado al menor al médico sin informarla.

"Pensé de dónde saca esa información -siguió la demandante-. Unos días antes recordé que había pagado una factura médica que recibí en el correo electrónico, y ahí comenzaron mis sospechas y me pregunté cómo entra en mis cuentas bancarias, porque además sabía algunos datos financieros míos".

Tras efectuar varias indagaciones, Worden descubrió que se había accedido a sus cuentas desde un computador de la NASA.

En su opinión, la motivación de McClain para actuar de esta manera fue espiarla y obtener información para luego perjudicarla en los tribunales.

Ante estos indicios, Worden presentó una queja a la Comisión Federal de Comercio de EEUU y su familia pidió una investigación al Inspector General de la NASA.

"La NASA como organización es responsable de los astronautas", subrayó Worden, quien agregó que la Agencia Espacial está desarrollando actualmente una investigación sobre el caso.

"Si encuentran pruebas espero que adopten las acciones apropiadas, aunque también tienen la opción de no tomar acciones y taparlo todo, lo que sería decepcionante", reflexionó.

En un comunicado enviado a Efe, la Agencia Espacial Estadounidense ha defendido que "la teniente coronel Anne McClain ha consumado una carrera militar, volado en misiones de combate en Irak y es una de las principales astronautas de la NASA".

"Hizo un gran trabajo en su más reciente misión de la NASA a bordo de la Estación Espacial Internacional. Al igual que con todos los empleados de la NASA, la NASA no comenta sobre temas personales o de personal", dijo la organización.

Por su parte, McClain, que actualmente se encuentra en tierra, negó hace tres días en un tuit las acusaciones.

"Inequívocamente no hay ninguna verdad en esas afirmaciones. Hemos pasado por una separación personal dolorosa que ahora está desafortunadamente en los medios. Agradezco la gran cantidad de apoyo y me reservaré comentarios hasta después de la investigación", zanjó.

EFE, Susana Samhan