Tomado de Público
"Google es más poderoso de lo que la Iglesia ha sido nunca, y está más centralizado. Incluso en su momento de máxima potencia, la Iglesia tenía el Vaticano, pero no todo su poder pasaba por él". Con esta metáfora ha explicado Julian Assange, fundador de Wikileaks, el papel que desempeña el famoso buscador estadounidense en la sociedad de hoy.
"Su dominio se expresaba a través de, podríamos decir, franquicias locales, y no era tan fácil que el centro controlase la periferia, todo tenía que filtrarse a través de muchos individuos y muchos intereses distintos. No es así con Google, donde todo pasa a través del mismo centro de control, es como si solo existiese el Vaticano con un solo confesionario directo", ha añadido para completar su alegoría.
El australiano, recluido en la embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, ha participado este miércoles en directo un encuentro con periodistas para presentar su nuevo libro, Cuando Google encontró a Wikileaks (Clave Intelectual), en el que narra lo que ocurrió en su encuentro con Eric Schmidt, presidente de la compañía, y Jared Cohen, director de Google Ideas, con quienes se entrevistó en en junio de 2011, en la residencia de la campiña inglesa donde Assange permanecía bajo arresto domiciliario.
"También a nivel personal, entre los individuos que componen Google hay una relación muy estrecha y continua con Washington tanto a nivel tecnológico como ideológico"
El autor de las megafiltraciones que pusieron en jaque al Gobierno de EEUU no ha perdido la ocasión de denunciar la colaboración del buscador con la NSA, la agencia de seguridad estadounidense. "Google crea un cebo para atraer a los usuarios. Analiza el uso que hacen de sus servicios y recolecta datos sobre ellos, con los que genera perfiles con los que predecir su comportamiento", ha manifestado Assange, explicando que la multinacional americana utiliza esta información para segmentar la publicidad, pero también "se la vende al Gobierno de Estados Unidos".
Google y Hillary Clinton
El nacimiento del buscador podría no corresponder tan bien con el sueño americano como podría parecer. Assange ha manifestado que la información revelada por Edward Snowden en el verano de 2013 indicaba que la conexión entre Google y el Gobierno de EEUU se remonta a 2002, aunque para el australiano podría ser anterior: "quizá incluso desde el propio nacimiento de Google [1996], ya que se fundó con el dinero de las becas del departamento de Defensa y desde entonces ha habido una relación más o menos continua con el Departamento de Estado".
"También a nivel personal, entre los individuos que componen Google —ha continuado el fundador de Wikileaks— hay una relación muy estrecha y continua con Washington tanto a nivel tecnológico como ideológico". En esta conexión, Assange ha señalado un nombre, el de la exsecretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
"Cabe destacar la estrecha relación con Hillaty Clinton: mucha gente que está trabajando en Google ha trabajado anteriormente en su equipo", ha destacado el australiano sobre estas particulares puertas giratorias entre el Gobierno estadounidense y las empresas tecnológicas. "Y está claro que Google va a ser un factor importante en las elecciones de 2016 en EEUU".
"Si Europa quiere regular Google tiene que hacerlo ya"
Preguntado por las intenciones del Parlamento Europeo, que instó recientemente a la Comisión a obligar a Google a que trocee sus servicios para evitar que ejerza un domino de facto de todo Internet, Assange se ha mostrado escéptico sobre las posibilidades de éxito de los políticos comunitarios.
"Google está gastando más dinero que ninguna otra empresa en ejercer poder en Washington", ha relatado sobre las actividades de lobby que lleva a cabo la empresa para influir en el Gobierno de EEUU. "Si hace esa misma inversión para influir en la Comisión Europea, la cuestión es su la estructura de la Comisión será capaz de soportar esa presión. Yo no creo que lo sea", ha aseverado.
Por eso, Assange ha recomendado a los europeos actuar con premura contra las estrategias del buscador: "El dinero que actualmente se está gastando en lobbies en Bruselas es relativamente poco comparado con el despliegue que hace en Washington. Si Europa quiere regular la actividad de Google lo tiene que hacer rápido".
Pese a la opinión del fundador de Wikileaks, lo cierto es que las voces de alarma sobre las presiones políticas que ejerce la empresa ya se han elevado, también, en la capital europea. Viviane Reding, anterior vicepresidenta del Ejecutivo comunitario y excomisaria de Justicia, denunció que Google llevó a cabo "el lobby más potente que había visto nunca" para impedir una legislación adversa en la directiva europea de protección de datos, que pretendía limitar el poder del buscador de acaparar información personal de sus usuarios indiscriminadamente.