PEDERNALES, República Dominicana.- El asesinato de la pareja de esposos Neida Urbáez, de 53 años y Julio Reyes Pérez, de 66, ha generado una fuerte campaña de odio en la provincia fronteriza Pedernales, provocando gran tensión entre dominicanos y haitianos.

El crimen se produjo en horas de la tarde del pasado 20 de febrero, cuando dos hermanos atacaron con machetes a la pareja de esposos, sin que hasta el momento haya una versión clara del móvil del asesinato.

Reyes murió en el hecho mientras que Neida Urbáez fue trasladada en condición de gravedad al hospital Jaime Mota de Barahona, donde no pudo permanecer por la gravedad de las heridas.

Por lo que fue trasladada al hospital traumatológico Ney Arias Lora en Santo Domingo, donde permaneció por 20 días en la unidad de cuidados intensivos, hasta el sábado 10 de marzo cuando falleció.

Su cuerpo fue trasladado a su natal Pedernales donde fue velada y sepultada el domingo 11.

Luego del entierro, un grupo de moradores en la cercanía de la residencia de la pareja inició una protesta y afirmaron estar dispuestos a sacar de sus casas a todos los nacionales haitianos que residen en esa provincia.

Esto tuvo rechazo de gran parte de la familia y allegados quienes entendían que esa no era la solución.

Algunos familiares de las víctimas entienden que no deben pagar justos por pecadores, mientras que otros dicen que sólo están exigiendo sea entregado a la justicia uno de los acusados del asesinato que aún se encuentra prófugo.

Sin embargo, un grupo de pedernalenses optaron por dar un ultimátum a los ciudadanos haitianos que ahí residen para que abandonen esa población de la frontera sur con Haití en un plazo de 24 horas.

Luego de este llamado, los ministerios de Defensa e Interior y Policía  ordenaron el reforzamiento de la dotación militar y policial  para salvaguardar el orden y proteger las vidas de los dominicanos y los haitianos residentes en Pedernales.

En horas de la mañana las autoridades dominicanas se reunieron con los familiares de las víctimas con la intención de buscar una solución al conflicto.

Sin embargo, muchos nacionales haitianos han decidido abandonar la provincia de manera voluntaria por temor la represalia que puedan tomar hacia ellos. Otros, que cruzan la frontera todos los días para desempeñar labores en la zona franca, decidieron no hacerlo hoy.