SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente Luis Abinader ha iniciado el desmonte de un generalato que por más de 25 años ha gravitado en las Fuerzas Armadas (FF.AA) y servido a los tres últimos gobiernos.
El mandatario ha inyectado sangre nueva a las instituciones militares con oficiales jóvenes y calificados, que están a la altura de las responsabilidades que el alto mando les ha asignado.
Este lunes, fueron removidos los remanentes de la estructura de generales creada en los gobiernos de Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina; todos cumplieron su tiempo hábil en las filas.
En siete meses de gobierno, el presidente Abinader ha dado oportunidades a un grupo de coroneles ascendidos a generales para que dirijan los puestos de mando de las Fuerzas Armadas.
Estas recomendaciones son hechas al mandatario por el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Diaz Morfan, quien apuesta a una nueva generación de generales en los cuerpos castrenses.
El Poder Ejecutivo emitió sendos decretos que asciende a 15 militares de las tres fuerzas castrenses, 5 de los cuales además coloca en "honrosa situación de retiro", en lo que constituye el primer movimiento de una serie más amplia.
Estos cambios incluyen el pase a retiro de unos 40 generales y 300 coroneles, el número más significativos de los últimos 20 años, según fuentes bien informadas.
Algunos generales y coroneles que cumplieron su tiempo hábil en las filas se habrían resistido al retiro y cabildean con funcionarios y políticos su permanencia en los cuerpos armados, aunque sea sin funciones, según esas mismas fuentes.
Los decretos disponen el ascenso y pase a retiro de cinco generales de brigada al rango de mayor general del Ejército de República Dominicana (ERD): Daniel Martínez Lorenzo, Zenón Antonio Padilla Alcántara, Pablo Gregorio Cavallo Féliz, Osvaldo Antonio Cepeda y la general de brigada médico Mayra Duval Santelices.
La medida está contenida en el decreto 194-21, donde se indica que todos quedan en situación de retiro con disfrute de su pensión correspondiente, por antigüedad en el servicio.