RÍO DE JANERIO, Brasil.- La Corte Suprema de Justicia de Brasil, amparada en "el derecho universal de la libertad de expresión", anuló este jueves la censura impuesta por un juez de Río de Janeiro que obligaba a Netflix a sacar del aire una polémica producción en la que se muestra a Jesuscristo como un homosexual.

El Supremo, que respondió la petición de Netflix este mismo jueves y tan solo unas pocas horas después de haber sido notificado con el recurso, dio la razón a la plataforma al argumentar que la libertad de expresión "es un derecho humano universal".

"Las libertades de expresión intelectual, artística, científica, de creencia religiosa, filosófica y de comunicación son derechos fundamentales y esenciales para el logro de los objetivos de la República Federal de Brasil", señaló en la decisión el presidente de la Corte, José Antonio Dias Toffoli.

La petición de Netflix se dio un día después que el juez Benedicto Abicair de la sexta sala civil de Río de Janeiro decidiera ordenar sacar del aire el especial de Navidad "La primera tentación de Cristo" argumentando que la exhibición de la polémica comedia podía ocasionar más daños que sacarla del aire.

El especial, producido por el popular grupo de humor brasileño "Porta dos Fundos", que ya tiene historia con la sátira religiosa, relata en 46 minutos las peripecias de Jesús para presentarle a la "Sagrada Familia" a su novio.

La transmisión del polémico especial trajo consecuencias como el ataque con bombas molotov que sufrió la sede de la productora del grupo humorístico en Río de Janeiro, causando daños materiales en la entrada y recepción del edificio.

Asimismo innumerables críticas de grupos evangélicos y hasta del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro que llegó a calificar la producción de "basura" y a sus creadores de "personas que no representan a la sociedad brasileña".

La polémica llegó incluso al Congreso, donde una comisión de la Cámara de Diputados decidió convocar a los representantes de Netflix en Brasil para que ofrezcan explicaciones sobre la obra, aunque aún no hay fecha para tal comparecencia.

La solicitud de retiro del especial del aire fue hecha por la Asociación de Fe y Cultura del Centro Don Bosco, que alegó que en el especial navideño "Jesús Cristo es retratado como un homosexual pueril y María como una adúltera desbocada".

Aunque la petición había sido denegada en primera instancia, el juez Abicair decidió aceptarla bajo el argumento de que "lo más apropiado" es la censura previa del material hasta que se juzguen los méritos del asunto.

Según él, la suspensión es más apropiada y beneficiosa, "no solo para la comunidad cristiana, sino para la sociedad brasileña, mayoritariamente cristiana".

El grupo "Porta dos Fundos" es conocido en todo el país por su sátira y crítica de temas delicados de la sociedad moderna.

"Porta dos Fundos", fue galardonado en noviembre pasado con el premio a la mejor comedia en la 47 edición de los Emmy Internacional, por su programa especial de Navidad del 2018, en el que la historia versa sobre doce apóstoles afectados por una noche de alcohol en busca de Jesucristo.

Brasil reduce de los 21 a los 18 años la edad mínima para el cambio de sexo

La suerte de la producción de Netflix se produjo el mismo día en que Brasil redujo de los 21 a los 18 años la edad mínima para las personas transexuales que quieran tener acceso a cirugías para el cambio de sexo, divulgó este jueves el Consejo Federal de Medicina en el Diario Oficial de la Unión.

La resolución actualiza las últimas reglas definidas en 2010 e incluye nuevas orientaciones para los servicios médicos y los cuidados de salud de las personas con "incongruencia de género".

Además de reducir la edad mínima en que la cirugía puede ser realizada, el texto establece varias normas relativas a las terapias hormonales y al uso de medicamentos para el bloqueo de la pubertad, además de prohibir cualquier tipo de intervención antes de esta etapa.

De acuerdo con las nuevas reglas, los jóvenes deben recibir tratamiento por parte de un equipo médico multiprofesional e interdisciplinar, compuesto, como mínimo, por un pediatra (en caso de pacientes menores de 18 años), psiquiatra, endocrinólogo, ginecólogo, urólogo y cirujano plástico.

El servicio médico, añade el texto, solo puede hacerse tras el consentimiento explícito del paciente, siendo este consciente de los riesgos y los beneficios del tratamiento.

Asimismo, la resolución mantiene el veto al acceso a procedimientos hormonales y quirúrgicos en el caso de pacientes con trastornos mentales graves.

Entre las novedades, también destaca el cambio adoptado por el Consejo Federal de Medicina en relación a la nomenclatura para tratar la cuestión, siguiendo la posición de la Organización Mundial de Salud, que en 2018 retiró la transexualidad de la lista de enfermedades mentales.

Así pues, Brasil apostó por dejar de citar al paciente transexual como un "portador de un desvío psicológico permanente de identidad sexual" y optará por usar el término de "incongruencia de género".

Las operaciones para el cambio de sexo en Brasil se realizan, de forma regulada, desde finales de la década de los 90, aunque solo fue incorporado al catálogo de servicios del sistema de salud pública en 2008.

Según datos del Ministerio de Salud, citados por medios locales, 474 personas transexuales fueron operadas entre 2008 y 2018 en la red pública de hospitales del país.

En 2018 cerca de 300 personas estaban inscritas en la lista de espera para cambiar su sexo. EFE