Santo Domingo, República Dominicana. –Saber cómo atender las necesidades de la población afectada por los embarazos en la adolescencia, la mortalidad materna y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) son los principales desafíos en materia de salud sexual y reproductiva, aseguró Maribel Blázquez Rodríguez, antropóloga docente de la Universidad Complutense de Madrid, España.

Durante la décima Conferencia Dominicana de Estudios de Género, que organiza el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (CEG-INTEC), Blázquez puntualizó que se deben cuestionar los sesgos de género de la ciencia; un enfoque integral de las vidas, cuerpos y salud; des medicalización de la salud y la vida, y apuntar al empoderamiento de las mujeres.

En cuanto a la violencia, al dictar la conferencia magistral “Género y diversidad sexual en políticas integrales de salud y salud sexual y reproductiva en el horizonte de 2030”, la experta española dijo que una de las hipótesis es que la violencia de género está sucediendo porque no se está trabajando sistemáticamente y las relaciones de poder están desequilibradas.

“Las mujeres a pesar de haber avanzado, tener mayor educación y presencia pública, hay algo que tiene que ver con poder que no les permite decidir sobre sus vidas, y tenemos que pensar en qué estamos haciendo desde todos los niveles y en las políticas públicas”, dijo Blazquez.

Al pronunciar el discurso de apertura, la coordinadora del CEG-INTEC, Fátima Lorenzo, señaló que la evaluación realizada en el Plan Nacional de Igualdad y Equidad de Género, PLANEG II al concluir el periodo para el que fuera aprobado, establece que la salud no está garantizada para las mujeres, y que el avance obtenido en los últimos 10 años ha sido precario.

Lorenzo destacó que la evaluación identifica como elementos críticos la mortalidad materna e infantil, cuyos indicadores se consideran vergonzosos; alta incidencia de embarazos a temprana edad; la vulnerabilidad ante infecciones de VIH y otras infecciones de transmisión sexual y la precariedad de servicios de Salud Sexual y Salud Reproductiva para poblaciones claves como envejecientes, personas con discapacidad, migrantes y pertenecientes a comunidad LGBTIQ.

Victor Terrero, director ejecutivo del Consejo Nacional para el VIH y el Sida (Conavihsida), advirtió que la violencia de género está dificultando las políticas de prevención del VIH y aseguró que la deuda social más grande del Estado dominicano es con la mujer.

Mientras, José Feliz Marrero, vicerrector Académico del INTEC, dijo que desde el CEG-INTEC se apuesta por llevar la calidad en aplicación de políticas públicas, pues República Dominicana necesita mayor nivel de coordinación y articulación de los organismos responsables de la aplicación y fomento de políticas que asegure la calidad de una salud equitativa.

La conferencia, que se celebra los días 13 y 14 de noviembre en el auditorio de la Seguridad Social del INTEC, está enfocada en la salud como derecho humano fundamental, el cual ha sido señalado como uno de los espacios en que se expresan las desigualdades entre hombres mujeres.

Disparidad de estadísticas

Al participar como expositora, la ginecóloga Lilian Fondeur, quien disertó sobre “Hacia el logro de Aseguramiento y Financiamiento Equitativo de la Salud con base en los derechos humanos y la equidad de género”, dijo que en 2016 un 25.5% de la población no tenía acceso al Seguro Familiar de Salud del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SSDS), y existe una mayor representación de mujeres que de hombres en el régimen subsidiado.

Asimismo, al presentar las brechas identificadas en el Foro sobre Equidad de Género en Salud: ¨Hacia el logro del aseguramiento y financiamiento equitativo de la salud, con base en los derechos humanos y la perspectiva de género”, Fondeur señaló que el trabajo doméstico y no remunerado es realizado principalmente por mujeres y este no estaba desprotegido en el SSDS.

“Hay mucha información sobre la desagregación por sexo y género, pero a la hora de implementarlo no se le toma ninguna atención en la mayoría de los casos”, puntualizó Fundeur al tiempo de recalcar que aún en 2019 el país no ha avanzado como se requiere.

Mientras, Sheila Báez, asistente de Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas, aseguró que la mortalidad materna no es sólo un fenómeno de salud pública, sino más bien se considera una expresión de la condición social inequitativa de las mujeres y del débil funcionamiento de los sistemas de salud.

Al presentar los hallazgos de la investigación “Análisis de género de la mortalidad materna de República Dominicana”, la doctora dijo que en ella se confirmó que la mayor parte de las muertes maternas son evitables. “En 2017, el 88% se identificaron como evitables y el 85% estuvo relacionada a la falta de calidad de la atención”, dijo.

Puntualizó que la mayoría ocurre en países de ingresos bajos y medios, en particular, entre mujeres de sectores empobrecidos y suceden en hospitales públicos, y la principal causa de muerte materna es el síndrome hipertensivo del embarazo.