Berlín, 7 nov (EFE).- Un antiguo monaguillo alemán denunció haber sido víctima de abusos sexuales a finales de los años cincuenta y a comienzos de los sesenta por parte del entonces obispo de Hildesheim (norte de Alemania), Heinrich Maria Jansen.
"Los abusos ocurrieron entre 1958 y 1963, cuando cumplí quince años", dijo Helmut Schuster en declaraciones que publica hoy la revista "Der Spiegel".
Schuster, que dice que haber sido obligado al sexo anal y oral y masturbar al obispo, denunció primero el caso a la Iglesia, que considero plausible su declaración y le indemnizó con 10.000 euros.
Además de considerar el monto de la indemnización como muy bajo, Schuster lamenta en sus declaraciones a "Der Spiegel" que en el obispado de Hildesheim la vida sigue como si nada hubiera ocurrido y se celebren los 1.200 años de existencia de la archidiócesis como si los crímenes del obispo no hubiesen ocurrido.
"Aunque reconocen mi dolor no ven el acto criminal de ese nombre. ¿Por qué? ¿Por el respeto que le tuvieron? ¿O porque no están dispuestos a hacer público el lado oscuro de los clérigos para no aceptar que el sistema es culpable?", se pregunta Schuster.
El obispado de Hildesheim ha justificado el no haber hecho público el caso alegando que en casos de abusos sexual se garantiza el anonimato a las víctimas.
El obispo Jansen, que murió en 1988, está enterrado en la catedral de Hildesheim, es ciudadano de honor de la ciudad y una calle lleva su nombre.
"Lucharé con todas mis fuerzas para que los restos de Jansen sean retirados de la catedral. Conmigo se cometió un crimen por el que él habría debido ir a prisión", dijo Schuster.
Schuster, que dice haber respetado al obispo de niño como si fuera un dios, siguió teniendo pesadillas con él de adulto y dio el primer paso para liberarse de su pasado cuando en 2014 optó por abandonar la Iglesia católica.
El segundo paso fue denunciar el caso a las autoridades del obispado con un resultado que no le ha dejado satisfecho por lo que ahora ha decidido recurrir a la opinión pública.EFE