SANTO DOMINGO, República Dominicana. Ángel Rondón Rijo fue interrogado por la Procuraduría General de la República el 11 de enero 2017. Estuvo acompañado por sus abogados José Antonio Columna, Juan Antonio Delgado y Rafael Augusto Ureña.
Aparte de contar su historia empresarial, desde el inicio como empleado de Mateco, con Marino Auffant, hasta sus operaciones empresariales más importantes en la industria ganadera y como representante comercial de Odebrecht en la República Dominicana.
Rondón dijo que entre los años 1985-1986 fue representante de la empresa italiana Impregillo, responsable de la construcción de la Hidroeléctrica Higuey-Aguacate. Ese mismo año inició sus proyectos ganaderos.
También estuvo involucrado con la construcción del acueducto de la zona Oriental, finalizado en el año 2000, y que lo hizo el consorcio Impregillo-Sinercon, de alrededor de 200 millones de pesos.
Posee una finca en el Distrito Municipal de Ramón Santana, en San Pedro de Macorís, con 18 mil tareas de tierra. Esa finca es colindante con Central Romana y con tierras de Vicini. En el Municipio de Guerra posee una finca de mil tareas de tierra, adquirida en el 2012, y otra finca en El Naranjo, San Luis, de dos mil tareas. Las tres propiedades pertenecen a la Hacienda Los Ángeles.
Es dueño de la Constructora CONANSA, dedicada a la construcción de carreteras. COPADAN es otra empresa suya que fabrica asfalto. Es dueño de la fábrica de quesos Patrón de Oro, ubicada en Ramón Santana y que también fabrica el yogourt Elite.
Es propietario del 50% del hotel Occidental, en Playa Dorada Puerto Plata, que está siendo transformado en proyecto de apartamentos.
Cuando le preguntan si es el intermediario que menciona el Departamento de Justicia en el documento donde se informa que hubo sobornos por 92 millones de dólares en la República Dominicana, Rondón dice: “No reconozco ese intermediario y no soy ese intermediario”.
Dice que saber quién dijo que le habían entregado 92 millones de dólares y que tampoco sabe de dónde sale esa cifra. “Tengo relaciones con Odebrecht desde el año 2002 hasta la fecha, y sigo siendo su representante y promotor de proyectos en República Dominicana, posiblemente haya recibido un poco más o un poco menos a lo largo de de los 15 años que tengo trabajando con ellos”, aclaró.
Explicó que nunca recibió instrucciones de Odebrecht para que de los honorarios recibidos los repartiera con funcionarios públicos dominicanos. “Sería un absurdo pensar que el valor recibido por mi trabajo, yo se lo iba a entregar a algún funcionario. ¿A cambio de qué? Como se dice, no voy a trabajar para el inglés. Por lo que niego, rotundamente, que esos recursos que recibí fuesen compartidos con ningún funcionario de la República Dominicana”.
Siguió diciendo que recibe de Odebrecht una comisión de éxito por sus gestiones, que oscila entre el 1% y el 2% cuando el proyecto se concretiza.
Los funcionarios del Ministerio Público insistieron en aclarar la recepción de los 92 millones de dólares. Pero Angel Rondón fue claro en que el dinero que recibió pudo ser más o menos los 92 millones de dólares, pero nunca para pagar sobornos.
“Yo les reitero que si en Brasil se hace referencia a un intermediario y a ese intermediario le ponen el nombre de Angel Rondón, es un tésmino mal utilizado. Reitero que no compartí los honorarios que recibí legítimamente para ser entregados o repartidos con funcionarios púalicos dominicanos en el período citado. No conozco a los funcionarios que ese expediente hace referencia”.
Solicitó un plazo de tres días para entregar la relación de pagos que le realizó Odebrecht a lo largo de los 15 años de relación con la empresa.
Dijo que los pagos eran por servicios de gestión comercial, por consultoría, búsqueda de oportunidades de licitación, los financiamientos y la representación de la empresa en el mercado local, así como los trámites de pagos.
Relató que conoció a los representantes de Odebrecht en el 2001, cuando el embajador de Brasil le invitó a un coctel en su residencia, y allí conoció a dos representantes de la firma, Marcelo Yardin, era uno de ellos. El otro no lo recordó por su nombre. Al día siguiente lo invitaron a desayunar al Hotel Quinto Centenario, y le expresaron que Odebrecht quería expandirse a América Latina y que República Dominicana tenía potencial. Le ofrecieron trabajar con ellos, y que el embajador de Brasil había hecho una buena recomendación suya.
Hicieron un documento a mano y quedó como representante comercial y con honorarios a recibir por cada proyecto ejecutado por Odebrecht en el país.
Fue gestor también con Punta Catalina
Rondón describió uno por uno los proyectos de Odebrecht, y prácticamente en todos estuvo presente, devengando entre el 1% y el 2% del monto total ejecutado. Finaliza con la planta termoeléctrica de Punta Catalina.
“En esta obra tuve mucho que ver con los extranjeros que venían de la parte de Odebrecht. En el año 2011 participamos en una licitación privada que había realizado el doctor Leonel Fernández. Odebrecht fue una de las empresas que calificó para la realización de esa obra como un consorcio conformado por el Grupo Estrella. Al ganar Danilo Medina, paralizó la licitación de la planta privada porque él quería que la planta la realizara el Estado dominicano, con recursos propios o financiados”, cuenta Rondón en el interrogatorio.
“El presidente dio un poder a Bichara para que realizara la licitación lo más transparente y blindada posible. Por lo que la CDEEE contrató los servicios de Stanley Consulting, empresa norteamericana, pública, con más de 100 años de experiencia y esta fue la empresa que preparó los términos de referencia de la licitación”.
Se le preguntó si recibió instrucciones de funcionarios de Odebrecht para realizar sobornos en el país, y lo negó. También negó tener conocimientos de las operaciones realizas a favor del señor Conrado Pittaluga, o de las operaciones realizadas por el ex ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa.
El interrogatorio se inició a las 12 del mediodía y concluyó a las 12:25 minutos.