Bogotá.- Amnistía Internacional (AI) pidió este lunes que cese la violencia contra los indígenas que se están manifestando en Colombia luego de que el domingo supuestos civiles armados les dispararan en Cali (suroeste), un ataque que dejó al menos ocho guardias indígenas heridos.

"Los ataques de civiles armados, algunos en presencia de la policía, en contra de la Minga (marcha) Indígena en Cali son un reflejo de dinámicas de violencia que no cesan en Colombia y que se han acentuado en el contexto de las protestas sociales en el marco del Paro Nacional", expresó la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas.

En esa misma línea, la oficina en Colombia de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos manifestó su rechazo por los "ataques sufridos por la minga indígena en Cali y expresamos grave preocupación".

"Urgimos porque se investigue y sancione el ataque que deja por lo menos 8 indígenas heridos, entre ellos varias mujeres lideresas y defensoras (…) Llamamos a la calma a todas las personas, especialmente en Cali, y al respeto a la vida y los derechos fundamentales", expresó la representante en Colombia de esa oficina, Juliette de Rivero, en Twitter.

LO OCURRIDO

Desde el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) informaron que sobre las 14:20 del domingo (19.20 GMT), la minga indígena, compuesta por varias camionetas, fue atacada por una turba que pretendía quitar el bloqueo en esa zona de Cañasgordas, en el sur de la ciudad.

"Con gran preocupación por lo sucedido, hemos recibido hasta el momento el reporte de 8 heridos, indígenas miembros del CRIC que habrían sido atacados a disparos", informó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien pidió investigar a los autores de los ataques.

Guevara Rosas también advirtió que los pueblos indígenas y afrodescendientes "han sufrido desproporcionalmente las consecuencias de la violencia, el conflicto armado y la falta de protección del Estado".

Por su parte, la Policía Metropolitana de Cali informó que acudieron al "llamado de auxilio de la comunidad del sector", cuando la ciudadanía informó "que estaban siendo atacados por un grupo de indígenas".

"En videos allegados se logra observar a los indígenas que se dispersan por los conjuntos residenciales, generando disparos con armas de fuego e incitando al terrorismo; realizando de igual forma saqueos a casas y apartamentos del sector, lesionando a cuatro personas con arma cortopunzante y objetos contundentes", apuntó la Policía.

SITUACIÓN PREOCUPANTE DE COLOMBIA

Las movilizaciones en Colombia comenzaron en contra de la ya retirada reforma tributaria del Gobierno pero continúan contra un intento de reformar la salud, contra la brutalidad policial y la compleja situación de inseguridad.

En Cali es donde se han vivido los hechos más violentos, sobre todo entre el 30 de abril y el 3 de mayo, con episodios de brutalidad policial contra los manifestantes que han dejado 35 muertos, según organizaciones sociales.

"Desde el 28 de abril se han reportado decenas de personas muertas, cientos de heridas y desaparecidas, torturas sexuales y escenas de horror por represión de manifestaciones, mayoritariamente pacíficas, sin que el Gobierno de Iván Duque ni siquiera reconozca públicamente las violaciones a los derechos humanos", expresó Guevara.

ESTIGMAS

Guevara Rosas también advirtió que los pueblos indígenas y afrodescendientes "han sufrido desproporcionalmente las consecuencias de la violencia, el conflicto armado y la falta de protección del Estado".

"Es inaceptable que los llamados urgentes a las autoridades para prevenir la violencia armada no fueron atendidos inmediatamente; por el contrario, varias autoridades, incluida la Policía Nacional, emitieron declaraciones estigmatizantes sobre la minga indígena y quienes se manifestaban pacíficamente en Cali", expresó. EFE