SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Amnistía Internacional denunció a nivel internacional el desalojo violento de 72 familias de Brisas del Este, ordenado por el síndico Juan de los Santos (Juancito Sport), que mandó a destruir las casas y llevarse los bienes de los ocupantes.

La ONG, que trabaja a favor de los derechos humanos en todo el mundo, criticó por inadecuada la forma en que se ejecutó el desalojo y que no se les buscó alternativas de nuevos domicilios a las familias. En consecuencia, publicó una acción urgente, es decir, un llamado a socorrer a los afectados que se encuentran viviendo bajo carpas o en casas de amigos y parientes.

Ayer, Amnistía publicó en su web la “acción urgente”, que dice: “Familias desalojadas y amenazadas. Unas 72 familias fueron desalojadas de un barrio pobre de la capital por alrededor de 300 policías y militares el 15 de octubre. Desde entonces han estado viviendo en un campamento cercano, donde han sido hostigados y atacados por las fuerzas de seguridad que custodian el área de la que fueron desalojados”.

En el documento pide a los miles de miembros de Amnistía en el mundo que traduzcan a sus idiomas la “acción urgente”, que aporten si es posible para ayudar a los damnificados del desalojo y que pidan a las autoridades, al procurador general Radhamés Jiménez Peña y al alcalde Juan de los Santos resolver este drama en que viven niños, mujeres y hombres.

“Sus casas han sido totalmente destruidas y una pequeña unidad de la policía se ha instalado para proteger la tierra. Las familias dijeron a los delegados de Amnistía Internacional que no pueden entrar, por temor a ser asesinadas por la policía”

“Sus casas han sido totalmente destruidas y una pequeña unidad de la policía se ha instalado para proteger la tierra. Las familias dijeron a los delegados de Amnistía Internacional que no pueden entrar, por temor a ser asesinadas por la policía”.

En la publicación Amnistía Internacional denuncia que desde el desalojo, oficiales de policía han lanzado gases lacrimógenos con regularidad a las familias que viven en el campamento. Estas acciones, según los afectados, las hacen para intimidarlos para que no intenten volver a los terrenos.

La institución que lucha por el respeto a los derechos humanos publicó también una historia intitulada “Violento desalojo en Santo Domingo deja a decenas de personas en una tienda”, con los testimonios de algunos de los afectados.

“Un vídeo grabado por los residentes de la comunidad el día del desalojo muestra a la policía y el ejército, junto con representantes de la alcaldía, llevándose colchones, neveras y ropa, y a los tractores derribando las frágiles casas de piedra y madera”.

“Los testigos presenciales –continúa el texto- también dijeron que la policía y los soldados dispararon perdigones y gas lacrimógeno contra las casas de las familias para obligar a éstas a que salieran. Según la policía, un agente y el conductor de un tractor resultaron heridos de bala, pero no están aún claras las circunstancias que rodearon este incidente”.

Además de estos documentos que ya circulan en el exterior, en Youtube hay colgado un video en el que se ven niños llorando, hombres arrestados y heridos y mujeres gritando mientras oficiales del Ejército Nacional y agentes de la Policía destruyen sus viviendas. (Ver vídeo aquí)

El video lleva 51 reproducciones y se titula “Lo único que salvamos de allá fue la vida”. En él aparece un testimonio de una mujer que cuenta que no hubo orden de desalojo y que en media hora destruyeron lo que a ella le había costado 20 años conseguir.

Además una menor de edad narró que apenas le dio tiempo a salir de la casa, sin llamar a sus padres, y que escuchó cuando a través de la radio del comandante le decían: “Luz verde, derribe las casas y saque a todo el mundo, no respete ni niños ni mujeres embarazadas”.

Ver vídeo del desalojo..