Washington DC, Estados Unidos (EFE).- La segunda mayor organización médica de los Estados Unidos, la American College of Physicians (ACP), se posicionó a favor del matrimonio entre homosexuales y en contra de las denominadas "terapias de conversión".
La ACP pidió, asimismo, que los planes de salud cubran "todos los servicios médicos a los transexuales del mismo modo que lo harían con otras personas", en un artículo publicado en la revista de la organización Annals of Internal Medicine.
"Los obstáculos que enfrentan las lesbianas, los gais, los transexuales y bisexuales (LGTB) en la atención médica van desde el acceso a la cobertura y a un cuidado culturalmente competente, hasta las políticas estatales y federales que refuerzan el estigma social, la marginalización o la discriminación", explica la ACP en su texto.
Esas políticas "a menudo" hacen que las personas LGTB no busquen atención médica, y están vinculadas asimismo a índices superiores de ansiedad, suicidio y abuso del alcohol y otras drogas, indica la organización.
Entre sus recomendaciones, la entidad señala que la identidad de género debe incluirse, diferenciada de la orientación sexual, en las políticas antidiscriminación y antiacoso.
La ACP apoya además el matrimonio entre homosexuales, pendiente en EE.UU. de la decisión al respecto del Tribunal Supremo, y recomienda que la definición de familia incluya a "los que mantienen una relación emocional con una persona, independientemente de su vínculo biológico o legal".
"Así, los pacientes deberían poder elegir quién les visita y quién actúa en su nombre durante su tiempo en el hospital, sin estipulación (previa)", añade.
La asociación, que reúne a 141.000 internistas, se opone al uso de las denominadas "terapias de conversión y reorientación" para el tratamiento de las personas LGTB.
El presidente Barack Obama se pronunció sobre este tema el 8 de abril y dijo ser partidario de poner fin a estas terapias de tratamiento psiquiátrico que tienen por objetivo cambiar la orientación sexual de las personas LGTB.
Obama respondió así a una petición ciudadana para que se pronunciara sobre esta cuestión realizada en el sitio web de la Casa Blanca y que logró más de 120.000 adhesiones en tres meses.
Los peticionarios expusieron al presidente el caso de Leelah Alcorn, un chico transexual de 17 años que se suicidó en Ohio en diciembre y dejó una nota en la que explicaba que sus padres le habían forzado a acudir a una terapia de conversión. EFE