Miami, Florida.- “La Chikungunya se propaga más rápido por América Latina y el Caribe de lo que se tarda en aprender a escribir y pronunciar correctamente su nombre” conforme asegura el Banco Mundial. El organismo advierte además que “no existen en AL, los anticuerpos para el combate de la enfermedad.”
“El virus ha causado la muerte de 21 personas e infectado a unas 6,000 en la región, una cantidad relativamente menor si se compara con otras afecciones similares, pero lo que en realidad preocupa a los expertos es que los latinoamericanos no han desarrollado aún anticuerpos contra la enfermedad, debido a su relativamente reciente aparición.”
Añade el informe que “en otras palabras: toda la población latinoamericana es susceptible de contraerla.”
“Como el ébola, que es ahora una preocupación global, el chikunguña tiene un certificado de bautizo en el África: el nombre nativo del virus quiere decir “doblarse por el dolor” en lengua makonde.”
En su reporte publicado en el web site, sostiene que “fue también en esta región donde se comenzaron a reportar, a partir del 2004, los primeros brotes de la enfermedad que luego se extendió a Oceanía, el sudeste asiático y algunas zonas de Europa.”
“Ahora la enfermedad, ha llegado a Latinoamérica.” La República Dominicana, al igual que Cuba y Puerto Rico, se encuentran entre los países afectados por el brote del virus que está causando “ausentismo laboral y estudiantil.”
“Los primeros casos se detectaron a finales de 2013 y hasta hoy se sospecha que más de 500.000 la han contraído, principalmente en el Caribe. El virus se expande con rapidez: la última noticia es que ya llegó a tierras australes con dos casos confirmados en Argentina.”
El virus se aloja en el mosquito aedesaegypti, el mismo vector que el dengue, un viejo conocido de la región que tan solo el año pasado enfermó a más de 2,3 millones de personas.
Hablan los expertos en salud del Banco Mundial
Fernando Lavadenz, experto en salud del Banco Mundial, explica cuáles son las causas del incremento de casos en Latinoamérica y el Caribe, y qué medidas podrían adoptar los Gobiernos.
Consultado sobre el ¿Por qué da la sensación de que la enfermedad "viaja" más rápido que otros virus?, dijo que “estamos en el siglo de la migración y de los viajes frecuentes, y por lo tanto, en un contexto de rápida propagación de enfermedades. Hasta la fecha, hay 30 países afectados en las Américas —Argentina es el último— y la mayoría a causa de casos importados.”
Citó como ejemplo el que “nueve millones de personas viajen anualmente a las islas del Caribe, donde se inició el chikunguña en la región. Con seguridad, algunas de estas personas no usaron protección y fueron picadas por el mosquito aedesaegypti.”, sostuvo el especialista del Banco Mundial.
“Al trasladarse de vuelta a su país en la etapa de viremia —cuando el virus ya está en el torrente sanguíneo— se convierten en potenciales transmisores de la enfermedad al ser picados por mosquitos que no tenían el virus, lo que comienza la diseminación. En la actualidad hay casos autóctonos como resultado de eso.”
Otra razón es que está enfermedad “no existía” en la región, por lo que el ciento por ciento de la población latinoamericana y caribeña es susceptible a contraerla. Es decir, no hay una historial de anticuerpos para este virus, no hay resistencia natural a la enfermedad, por lo que la tasa de ataque del mosquito es muy alta. Finalmente, el hecho de que el aedesaegypti sea el mismo vector del chikunguña, hace que los países con elevadas tasas de dengue sean sensibles a esta enfermedad.
Los países con un “buen sistema de vigilancia epidemiológica” están en mejores condiciones de enfrentar el virus.
Recomiendan a los gobierno de la región “mejorar su inteligencia en salud y como parte de ello, la investigación, el monitoreo y el sistema de vigilancia epidemiológico, lo que permite la detección rápida de pacientes con síntomas típicos del virus y que los casos se reporten, que se procese esa información,se hagan análisis de laboratorio en situaciones que lo ameriten y que se bloquee su entorno para que el caso no produzca un brote epidémico”, entre otras importantes recomendaciones.