SANTO DOMINGO.-  El imputado Amaurys Cabrera acusado de ser uno de los integrantes de una red de sicarios supuestamente encabezada por los políticos y transportistas Arsenio Quevedo y Erickson de los Santos, admitió haber cometido el asesinato de dos personas.

Tras escuchar el testimonio del encartado, que guarda prisión desde mayo del 2015, la madre del hoy occiso Ángel Javier Torres estalló en llanto en medio de la audiencia, lo que provocó la suspensión del juicio por unos 20 minutos.

Torres fue asesinado el 14 de enero del 2015 en la avenida Juana Saltitopa con Ana Valverde, de varios disparos hechos por Cabrera.

En tanto que Ercilia Féliz, madre del también asesinado Kelvin Féliz, muerto el 17 de enero de ese mismo año, denunció que en varias ocasiones fue amenazada por los encartados Octavio Reynoso y Amaurys Contreras para obligarla a que no revelara los crímenes cometidos.

Los choferes que Amaurys Cabrera confesó haber asesinado son Ángel Javier y Overnys Guerrero, quienes pertenecían a la ruta de transporte público El Toro, cuya parada está en la calle Ana Valverde, esquina Juana Saltitopa.

La audiencia, presidida  por la magistrada Yissel Soto, se conoce en el Segundo Tribunal Colegiado del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, Distrito Nacional, contra Arsenio Quevedo, Cristino Batista, Amauris Cabreras y el exregior Erickson de los Santos Solís. 

Otro implicado en el proceso es Felix Lora de Jesús, quien se encuentra prófugo y se presume se encuentra en Puerto Rico.