SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Al calor de la disputa del presidente de EEUU, Donald Trump, con la Organización Mundial de la Salud (OMS) -la acusa de parcializarse a favor de China en su señalamiento de que el Gigante Asiático demoró información sobre el COVID19-, los analistas estiman que entre los insumos recabados por Washington destacan las denuncias de Taiwán sobre que avisó en diciembre al organismo sanitario de la ONU de lo que sucedía y que no se le hizo caso.

Hace cuatro días, el 11 de abril, el Centro de Taiwán para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitió un comunicado que dio cuenta en detalle del aviso de alarma temprana que emitió en diciembre a la OMS, con datos sobre su sospecha de lo que poco después se llamó oficialmente COVID-19.

CDC AVISÓ DE SIETE CASOS

Los investigadores del CDC se enteraron "por fuentes en línea que había al menos siete casos de SARS en Wuhan, China. En China, el término ‘SARS’ se utiliza comúnmente para referirse al SARS, una enfermedad causada por un coronavirus, de persona a persona”, dice el comunicado del 11 de abril.

Añade que Taiwán, que “ha seguido de cerca la información sobre un nuevo brote gracias a su experiencia en el tratamiento de la epidemia de SARS en 2003”, avisó el 31 de diciembre de 2019 al coordinador del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “informando de la enfermedad y solicitando información adicional”.

“Dada la falta de claridad en ese momento, así como los numerosos rumores que circulaban, el objetivo de Taiwán era mantener en guardia a todas las partes interesadas”, porque “los trabajadores de la salud pudieron ver que había una posibilidad real de transmitir la enfermedad de persona a persona. Sin embargo, como en ese momento todavía no había casos en Taiwán, no podíamos decir de manera directa y definitiva que había una transmisión de persona a persona”, advirtió.

La alerta temprana, que según la OMS nunca recibió, continuó: “El CDC de Taiwán también se puso en contacto con el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades en un esfuerzo por obtener más información. Sin embargo, en respuesta a nuestras preguntas, el centro de coordinación del RSI de la OMS sólo respondió con un breve mensaje de que se había enviado información de Taiwán a colegas expertos”.

“Aunque Taiwán sospechaba firmemente que la transmisión de la enfermedad de una persona a otra ya estaba ocurriendo en ese momento, no pudimos obtener confirmación a través de los canales existentes. Por consiguiente, el día en que se envió el correo electrónico mencionado a la OMS, el Gobierno de Taiwán intensificó las medidas de control fronterizo y de cuarentena basadas en el supuesto de que se estaba produciendo la transmisión de persona a persona”.

A mediados de enero, el CDC de Taiwán envió expertos a Wuhan para comprender mejor la epidemia, las medidas de control tomadas allí y el historial de infección de los pacientes.

Dos días antes de la emisión de ese comunicado, Gobierno de Taiwán protestó y condenó el 9 de abril las acusaciones de racismo que vertió previamente en su contra el director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien develó la campaña de la que denunció era víctima y de la que era conocedora la cancillería taiwanesa.

"Protesto enérgicamente por las acusaciones de que Taiwán está instigando ataques racistas en la comunidad internacional", dijo ese día la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen.

"Taiwán siempre se ha opuesto a toda forma de discriminación. Durante años, hemos estado excluidos de organizaciones internacionales (entre ellas la OMS) y sabemos mejor que nadie qué se siente al estar discriminados y aislados", apuntó Tsai, cuyo país no forma parte de la OMS al chocar frontalmente con el principio de "una sola China" propugnado por Pekín.

"El pueblo taiwanés no diferencia por el color de la piel o el idioma: todos somos hermanos. Nunca hemos dejado que la imposibilidad de unirnos a organizaciones internacionales minimizara nuestro apoyo a la comunidad internacional", apostilló la mandataria.

Tedros se centró en supuestos insultos provenientes de Taiwán como respuesta a una pregunta de los periodistas sobre si las críticas recibidas por parte de otros líderes, como el presidente Trump, están complicando las operaciones de la OMS.

"Hace tres meses, este ataque vino de Taiwán. Hay que ser honestos. Voy a ser claro: de Taiwán… Puedo asegurar que se han producido ataques personales desde hace más de dos y tres meses", agregó Tedros. "Comentarios racistas, insultos, 'negro'. Estoy orgulloso de ser 'negro'. No me importa. Hasta amenazas de muerte. Me dan igual", añadió.

En medio de ello, Trump acusó a la OMS de estar "sesgada" a favor de China y de haberse "equivocado" al no alertar antes del coronavirus, y amenazó con congelar los fondos que Washington aporta a la organización, lo que finalmente concretó anoche.

A esta polémica se une la surgida a finales de marzo a raíz de una entrevista por videoconferencia con la radiotelevisión hongkonesa RTHK con el adjunto a la dirección general de la OMS, Bruce Aylward.

En ella, Aylward aseguró no haber escuchado una pregunta sobre la posibilidad de la admisión de Taiwán en la OMS. Terminó la llamada cuando la entrevistadora le insistió en que quería conocer su opinión sobre la estrategia taiwanesa contra el virus y, finalmente, tras una nueva llamada, el entrevistado rechazó responderla diciendo que ya había abordado la estrategia de China.

Y NICARAGUA A LA PISTA  A FAVOR DE TAIWÁN

Hace dos días, y en medio de la desaparición en público durante más de 30 días del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, reveló el 13 de abril que realiza gestiones para que Taiwán, considerada por Pekín como una provincia rebelde, sea reconocido ante la OMS.

“Hemos comunicado a nuestro representante ante la OMS, el embajador Carlos Morales, que hagamos un llamado en la OMS, a que no se excluya a ningún pueblo, a ningún país, que no se excluya a nadie, tiene derecho Taiwán”, dijo la vicepresidenta de Nicaragua en una alocución.

Nicaragua es uno de los 17 aliados diplomáticos de Taiwán, que recientemente le donó más de 300 mil mascarillas para el sistema de salud, máscaras termográficas, y pistolas medidoras de temperatura.

El apoyo en ayuda social y aportes económicos de Taiwán hacia Nicaragua le ha valido críticas, ya que Daniel Ortega es señalado de utilizar las donaciones en el reforzamiento de la Policía Nacional y grupos irregulares, a los que defensores de los derechos humanos culpan por la muerte, secuestro, amenazas y torturas de cientos de opositores.