SANTIAGO, República Dominicana.- Activistas sociales, dirigentes comunitarios y transportistas, encabezados por el padre Rogelio Cruz y el vocero de una de las facciones del Frente Amplio de Lucha Popular  (Falpo), Víctor Bretón, se unieron  a las voces que reclaman la reconstrucción de un parque infantil en Cienfuegos, demolido por la Alcaldía, para dar paso a una obra de la vicepresidencia de la República.

Según las denuncias de los afectados, este es único un parque infantil que tiene la comunidad de Cienfuegos, un sector que reúne 66 barrios y más de 200, 000 habitantes.

La decisión ha sorprendido a los moradores de los barrios cercanos al parque, quienes han reaccionado indignados y exigen la reconstrucción del espacio de entretenimiento para niños y niñas.

Los dirigentes comunitarios y las familias que reclaman el parque, aseguran que la obra fue destruida para dar paso a un centro de atención para niños y niñas con problemas de autismo y centro tecnológico, proyectos de la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.

Los ciudadanos y ciudadanas aclaran que no se oponen a las obras que promueve la vicepresidenta, pero alegan que es injusto que se demoliera el parque, en lugar de buscar otros terrenos para la obra.

El parque  fue hecho por la gestión del alcalde reformista, José Enrique Sued Sem y su demolición fue ordenada por su sucesor  Gilberto Serulle, llevado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Por un lado, los dirigentes comunitarios de los alrededores del parque San Lorenzo y los niños  y niñas del programa “Niños con una Esperanza” del barrio Santa Lucía, en Cienfuegos, se han levantado en contra de la demolición del área de juegos infantiles y reclaman a las autoridades buscar una solución.

“Nos no oponemos a que hagan el centro tecnológico, pero que busquen otro sitio y si definitivamente hay que hacerlo aquí, entonces deben preparar el local de la casa club para  un segundo nivel donde se pueda construir el centro allí”, aseguró el pastor evangélico, Pablo Ureña, responsable del programa “Niños con una Esperanza”, que trabaja con menores rescatados del trabajo duro en el vertedero de Rafey.

La voz del predicador Pablo Ureña, se une a la del profesor y dirigente comunitario, Máximo Ramos, quien ha calificado, como un atropello, la destrucción del parque, porque han dejado a los menores, sin la única área de entretenimiento que tiene este sector.

Máximo Ramos asegura que  hace 25 años, que los moradores de Cienfuegos consiguieron que estos terrenos pasaran a la comunidad y que luego en 1992, se logró que los terrenos fueran administrados por el Ayuntamiento, con la intención de que se levantaran allí las obras que  sugirieran los munícipes.

“Esas sobras, son sagradas son intocables, son sagradas, no puede nadie venir a tocarla, no puede nadie venir daño palo asechado, en contra de la comunidad”, sostiene Ramos, quien exige a las autoridades buscar otro sitio para la construcción de la obra social de la primera dama, que maneja Cándida Montilla de Medina.

“Nosotros lo que reclamamos es que se mantenga el parque infantil, que sea reconstruido  y que se respete siempre como está concebido”, afirma Ramos.

Para llamar la atención de las autoridades municipales y del Gobierno Central,  los   comunitarios se han manifestado que se mantendrán en sección permanente hasta lograr ser escuchados, por algún sector que pueda asumir la responsabilidad de devolver el entorno a los moradores de las áreas vecinas el parque.