El alcalde de la localidad nipona de Nagasaki, Tomihisa Taue, envió una invitación al presidente estadounidense, Barack Obama, para que visite las dos ciudades niponas atacadas con la bomba atómica en 1945.
Taue entregó una carta con la invitación destinada a Obama a la delegación del Gobierno estadounidense que se ha trasladado a Hiroshima (oeste de Japón), con motivo de la reunión de los ministros de Exteriores del G7 que comenzó hoy en esta ciudad, confirmaron a Efe fuentes diplomáticas.
"Sería muy importante que Obama visitara las ciudades que han sufrido bombardeos atómicos antes del final de su mandato. Si lo hace, enviaría un mensaje histórico", señaló el alcalde de Nagasaki en declaraciones la agencia nipona Kyodo.
Durante la reunión de Hiroshima, los ministros del G7, entre ellos el secretario de Estado de EE.UU. John Kerry, visitarán el Parque de la Paz de la ciudad, lo que supone la primera ocasión en que un alto cargo de Washington acude de forma oficial a este lugar dedicado a las víctimas del bombardeo estadounidense.
Además de Kerry, también será la primera vez que visitan el lugar ministros de Exteriores del Reino Unido y Francia, otras dos potencias nucleares.
Junto a ellos, los ministros de Exteriores de Japón, Canadá, Alemania e Italia harán una ofrenda floral en el cenotafio del Parque de la Paz de Hiroshima, en recuerdo de los fallecidos.
Según publicó en la víspera el diario estadounidense "The Washington Post", la Casa Blanca está estudiando una posible visita de Obama a Hiroshima a finales de mayo, cuando el líder estadounidense viajará a Japón para asistir a la cumbre del G7 que se celebra los días 26 y 27 de ese mes en el parque natural de Ise-Shima (centro).
El 6 de agosto de 1945, Estados Unidos ejecutó en Hiroshima el primer ataque atómico de la historia, y el 9 del mismo mes lanzó un segundo artefacto nuclear sobre ciudad de Nagasaki, lo que forzó la capitulación de Japón seis días después y puso fin a la II Guerra Mundial.
Las bombas atómicas lanzadas en estas dos ciudades niponas acabaron en el acto con la vida de 80.000 personas en Hiroshima y de 74.000 en Nagasaki, pero las víctimas mortales aumentaron por miles durante los años posteriores debido a los efectos de la radiación.EFE