Beirut, 9 ene (EFE).- Al menos 39 personas murieron hoy en un supuesto bombardeo de aviones rusos contra un tribunal y una cárcel en la ciudad de Maarat al Nuaman, en el norte de Siria y bajo el control del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en el país, y sus aliados.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahmán, informó a Efe por teléfono de que la mayoría de los fallecidos son combatientes de grupos armados y prisioneros que estaban en el centro de detención.
Los aviones lanzaron cuatro proyectiles contra esa zona, que se ubica al sur del mercado de Maarat al Nuaman, en la provincia septentrional de Idleb.
El ataque ha causado también decenas de heridos, algunos graves, con lo que Abderrahmán no descartó que el número de víctimas mortales aumente.
Mientras, en la urbe de Alepo, la mayor del norte de Siria, al menos ocho civiles de la misma familia perecieron, entre ellos un menor y cinco ancianos, en un bombardeo de aviones de guerra, cuya nacionalidad el Observatorio no especificó.
El ataque tuvo lugar cerca de la mezquita de Abás, que se localiza entre los barrios de Al Sukari y Al Ameriya de esa población.
Estos bombardeos coinciden hoy con la visita a Damasco del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, que se entrevistó con el ministro de Exteriores, Walid al Mualem, en el marco de las consultas encaminadas a la reanudación del diálogo entre los sirios el 25 de este mes.
Al término de la reunión, el Ministerio sirio de Exteriores emitió un comunicado en el que afirmó que su Gobierno está listo para asistir a las conversaciones de paz en la fecha propuesta y pidió "una lista de los grupos terroristas y opositores que participarán en la conferencia de Ginebra".
Esta semana, el jefe del equipo negociador de los opositores, el exprimer ministro Riad Hiyab, reveló tras una reunión con De Mistura en Arabia Saudí que había expresado al mediador de la ONU sus dudas sobre la viabilidad de retomar las negociaciones debido a la intensificación de los bombardeos contra la población civil.
Rusia es uno de los principales aliados del Gobierno de Damasco y en septiembre comenzó una campaña de ataques aéreos en Siria en su primera intervención militar directa en este conflicto desde su inicio en marzo de 2011.
Más de 250.000 personas han perdido la vida en Siria desde el comienzo del conflicto, de acuerdo con el recuento del Observatorio. EFE